Mientras las principales economías mundiales siguen debatiendo sobre cómo regular las criptomonedas, el Reino Unido ya ha dado discretamente un paso clave en su marco regulatorio.
El 3 de diciembre, hora local, el presidente de la Cámara de los Lores, John McFall, anunció oficialmente que la "Ley de Bienes (incluidos Activos Digitales)" había sido aprobada. Esto significa que, tras la aprobación del rey Carlos, la ley entra oficialmente en vigor. A partir de ahora, bajo el marco legal de Inglaterra y Gales, las criptomonedas, stablecoins y otros activos digitales son reconocidos explícitamente como una forma de propiedad.
Un salto clave: de “reconocimiento jurisprudencial” a “codificación”
Esta legislación no surge de la nada, sino que confirma y eleva la práctica judicial existente. Anteriormente, la jurisprudencia británica ya había establecido, a través de varias sentencias, el principio de que los activos digitales son una forma de propiedad. Sin embargo, ese reconocimiento basado en casos individuales carecía siempre de la claridad y estabilidad de la ley escrita.
El núcleo de esta ley es precisamente plasmar el dictamen de la Comisión Jurídica del Reino Unido en 2