Hoy (19), el Banco Central de Japón subió las tasas de interés en 1 punto como se esperaba, pero el mercado financiero protagonizó un acto "contrario a la intuición": el yen japonés no subió, sino que cayó, y la tasa de cambio con el dólar estadounidense se depreció hasta el umbral de 156; el Bitcoin, por su parte, superó temporalmente los 87,000 dólares.
Para contener el riesgo de un aumento continuo de los precios, el Banco de Japón (Banco Central de Japón) decidió elevar la tasa de política en 25 puntos básicos (1 décima) hasta el 0.75%, alcanzando el nivel más alto en 30 años, marcando el adiós oficial de Japón a la era de políticas monetarias ultraexpansivas que duró varias décadas.
En la declaración de decisiones, el Banco de Japón admitió que, debido al aumento de los precios de importación y a la alta inflación interna, la tasa de inflación ha permanecido durante mucho tiempo por encima del objetivo del 2%. Sin embargo, los funcionarios de decisión también enfatizaron que la "tasa de interés real" ajustada por la inflación sigue siendo negativa. Esto significa que, incluso si la tasa de interés nominal se eleva, el entorno de la política monetaria sigue siendo "expansivo".
Después de la publicación de la noticia, el mercado mostró un típico "venta