Los ejecutivos de BlackRock describen la tokenización como el último hito en una transformación de décadas de la infraestructura financiera. Desde las operaciones telefónicas en los años 70 hasta SWIFT en 1977 y la tecnología blockchain en 2009, cada innovación ha mejorado la velocidad de liquidación y la transparencia de los mercados. La tokenización amplía esta evolución al situar prácticamente cualquier activo en un libro mayor digital compartido, lo que podría ampliar el universo de activos invertibles mucho más allá de las acciones y bonos actuales. Aunque antes estuvo eclipsada por la actividad especulativa de las criptomonedas, ahora las instituciones tradicionales reconocen el valor práctico de la tokenización.
Crecimiento Rápido de los Activos del Mundo Real Tokenizados
Aunque actualmente los activos del mundo real tokenizados representan una pequeña parte de los mercados globales, su crecimiento ha sido rápido. BlackRock informa de que el segmento ha aumentado aproximadamente un 300 por ciento en los últimos 20 meses, con una adopción especialmente fuerte en mercados emergentes donde la infraestructura bancaria tradicional es limitada. El fondo tokenizado de bonos del Tesoro estadounidense de BlackRock, BUIDL, ya supera los $2 mil millones en valor bloqueado y opera completamente en blockchains públicas. La empresa ha ampliado aún más su presencia en activos digitales a través de ETF de Bitcoin y Ethereum al contado, que en conjunto representan más de $75 mil millones en entradas netas.
Un Puente entre las Finanzas Tradicionales y Digitales
Fink y Goldstein subrayan que la tokenización no es un sustituto de los sistemas existentes, sino un puente que une las finanzas tradicionales con los innovadores digitales. Es posible que, en el futuro, los inversores tengan todos los tipos de activos —desde acciones y bonos hasta productos tokenizados— en una única cartera digital. Dos ventajas clave podrían impulsar este cambio: la liquidación instantánea, que reduce el riesgo de contraparte en los mercados globales, y la digitalización de los procesos en mercados privados, que reduce costes, simplifica la ejecución y aumenta el acceso a activos previamente ilíquidos.
Alineación Regulatoria y Protección al Inversor
Los ejecutivos instan a los reguladores a actualizar los marcos actuales en lugar de crear unos completamente nuevos, enfatizando que un bono sigue siendo un bono aunque esté en una blockchain. Reclaman protecciones claras para los inversores, una gestión de riesgos robusta y sistemas modernos de identidad digital para respaldar esta evolución.
Conclusión: La Tokenización como Pilar Fundamental
BlackRock considera que la tokenización está entrando en una fase decisiva que podría transformar las finanzas globales como lo hizo Internet en sus inicios. La rápida adopción de activos del mundo real tokenizados pone de relieve el cambio hacia representaciones digitales del valor tradicional. Con iniciativas como el fondo BUIDL, los activos tradicionales están migrando a infraestructuras basadas en blockchain, reemplazando procesos lentos y en papel por sistemas digitales programables y verificables. Si la regulación evoluciona junto con la tecnología, la tokenización podría convertirse en un componente central de las finanzas globales, uniendo las instituciones tradicionales con las plataformas digitales y haciendo los mercados más transparentes, accesibles y resilientes. La tokenización de activos del mundo real ya no es experimental: es una señal clara de la próxima gran transformación en las finanzas.
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BlackRock considera la tokenización como la próxima evolución en las finanzas
Los ejecutivos de BlackRock describen la tokenización como el último hito en una transformación de décadas de la infraestructura financiera. Desde las operaciones telefónicas en los años 70 hasta SWIFT en 1977 y la tecnología blockchain en 2009, cada innovación ha mejorado la velocidad de liquidación y la transparencia de los mercados. La tokenización amplía esta evolución al situar prácticamente cualquier activo en un libro mayor digital compartido, lo que podría ampliar el universo de activos invertibles mucho más allá de las acciones y bonos actuales. Aunque antes estuvo eclipsada por la actividad especulativa de las criptomonedas, ahora las instituciones tradicionales reconocen el valor práctico de la tokenización.
Crecimiento Rápido de los Activos del Mundo Real Tokenizados
Aunque actualmente los activos del mundo real tokenizados representan una pequeña parte de los mercados globales, su crecimiento ha sido rápido. BlackRock informa de que el segmento ha aumentado aproximadamente un 300 por ciento en los últimos 20 meses, con una adopción especialmente fuerte en mercados emergentes donde la infraestructura bancaria tradicional es limitada. El fondo tokenizado de bonos del Tesoro estadounidense de BlackRock, BUIDL, ya supera los $2 mil millones en valor bloqueado y opera completamente en blockchains públicas. La empresa ha ampliado aún más su presencia en activos digitales a través de ETF de Bitcoin y Ethereum al contado, que en conjunto representan más de $75 mil millones en entradas netas.
Un Puente entre las Finanzas Tradicionales y Digitales
Fink y Goldstein subrayan que la tokenización no es un sustituto de los sistemas existentes, sino un puente que une las finanzas tradicionales con los innovadores digitales. Es posible que, en el futuro, los inversores tengan todos los tipos de activos —desde acciones y bonos hasta productos tokenizados— en una única cartera digital. Dos ventajas clave podrían impulsar este cambio: la liquidación instantánea, que reduce el riesgo de contraparte en los mercados globales, y la digitalización de los procesos en mercados privados, que reduce costes, simplifica la ejecución y aumenta el acceso a activos previamente ilíquidos.
Alineación Regulatoria y Protección al Inversor
Los ejecutivos instan a los reguladores a actualizar los marcos actuales en lugar de crear unos completamente nuevos, enfatizando que un bono sigue siendo un bono aunque esté en una blockchain. Reclaman protecciones claras para los inversores, una gestión de riesgos robusta y sistemas modernos de identidad digital para respaldar esta evolución.
Conclusión: La Tokenización como Pilar Fundamental
BlackRock considera que la tokenización está entrando en una fase decisiva que podría transformar las finanzas globales como lo hizo Internet en sus inicios. La rápida adopción de activos del mundo real tokenizados pone de relieve el cambio hacia representaciones digitales del valor tradicional. Con iniciativas como el fondo BUIDL, los activos tradicionales están migrando a infraestructuras basadas en blockchain, reemplazando procesos lentos y en papel por sistemas digitales programables y verificables. Si la regulación evoluciona junto con la tecnología, la tokenización podría convertirse en un componente central de las finanzas globales, uniendo las instituciones tradicionales con las plataformas digitales y haciendo los mercados más transparentes, accesibles y resilientes. La tokenización de activos del mundo real ya no es experimental: es una señal clara de la próxima gran transformación en las finanzas.