Últimamente, la tendencia de ASTER ha sido bastante dura—pasó de 1.5 dólares directamente a 0.76, con volumen de negociación negativo durante tres días consecutivos, y los grandes inversores están cortando pérdidas. En este escenario, me siento aún más afortunado de haber asignado parte de mis activos a stablecoins.

En pocas palabras, en un mercado con caídas tan fuertes, las stablecoins son como un faro en la oscuridad. La caída de ASTER ha sido demasiado rápida; las ballenas han perdido 1.37 millones de dólares en 6 días, con pérdidas acumuladas que superan los 35 millones. El uso de apalancamiento alto y alta volatilidad puede ser emocionante cuando ganas, pero cuando pierdes, es mortal. En comparación, la lógica de las stablecoins es muy simple: cada unidad está respaldada por activos suficientes, verificables en la cadena, con alta transparencia. No se trata de apalancamiento de cien veces, sino de mantener el valor de manera honesta y estable.

Lo más importante es que los proyectos realmente con vida nunca dependen del marketing o la especulación. Las stablecoins, respaldadas por ecosistemas principales, ya tienen una base sólida en escenarios reales como pagos transfronterizos y liquidaciones. Por más que las nuevas ideas sean llamativas, los que pueden atravesar ciclos alcistas y bajistas son siempre aquellos que resuelven necesidades reales y tienen valor auténtico.

El RSI de ASTER ya ha llegado a 33, lo que indica que está sobrevendido desde el punto de vista técnico, pero el riesgo de hacer bottom todavía existe. Si eres un operador a corto plazo, quizás puedas aprovechar para un rebote; pero para la mayoría, mover una parte de los activos a stablecoins y esperar a que el mercado recupere el ánimo es una estrategia más segura. La prueba más dura en un mercado bajista es simplemente mantener la posición.