Hay un fenómeno bastante curioso. Todo el mundo se queja de que el Bitcoin es caro, pero si lo miras en un horizonte de diez años, su crecimiento compuesto sigue superando a muchos activos tradicionales.

Entre los activos principales, BTC ocupa el primer puesto en crecimiento compuesto a diez años.

Un cálculo aún más intuitivo: a principios de diciembre de 2015, un BTC costaba solo unos cientos de dólares. ¿Y ahora? Está en torno a los noventa mil dólares. En diez años se ha multiplicado más de doscientas veces.

Sin embargo, ya casi termina 2025 y el oro y la plata físicos han conseguido superar al “oro digital”; incluso la bolsa china (A-shares) no ha perdido contra él.

¿Cómo es posible que el BTC haya quedado por detrás del mercado general?

**Primero, cuando el riesgo macroeconómico se ajusta, el BTC siempre es el primero en ser vendido como activo de alta volatilidad.** Un informe de Reuters a principios de diciembre también mencionó que el BTC está muy correlacionado con el sentimiento bursátil, y ya en noviembre se produjo una corrección evidente.

**Segundo, no ha habido una entrada constante de capital.** En noviembre, los fondos de Bitcoin al contado registraron grandes salidas netas, la capitalización total del mercado cripto retrocedió desde máximos, y el mercado pasó de forma natural a una fase de desapalancamiento y reducción de riesgos.

**Tercero, las narrativas apalancadas tienen más dificultades para resistir la volatilidad.** Por ejemplo, algunas empresas cotizadas con grandes posiciones en BTC sufren tanto la volatilidad del precio del activo como la presión combinada de financiación y descuentos en la valoración, por lo que cuando el mercado se enfría son las más perjudicadas.

**Cuarto, tras tres ciclos en el sector, ya han entrado tanto el “dinero viejo”, como los nuevos ricos y la segunda generación cripto.** Estos “smart money”, junto con instituciones y grandes ballenas, absorben la liquidez de los mercados primario y secundario, llevándose los beneficios los jugadores de la élite.

A largo plazo, lo más probable es que el BTC siga subiendo. Al fin y al cabo, el BTC no tiene tope y el dinero fiduciario no tiene suelo.

Simplemente, es difícil que vuelva a repetirse el efecto de enriquecimiento masivo que vimos en 2017 o 2021.