#数字货币市场洞察 Tanto Musk como Jensen Huang de Nvidia han puesto a Bitcoin la misma etiqueta: “moneda energética”. Detrás de esta afirmación se esconde un hecho bastante irónico: en realidad, a Estados Unidos le falta electricidad.

Puede que cueste creerlo. Estados Unidos tiene carbón de sobra y gas y petróleo en abundancia; en teoría, no debería faltarle electricidad.

¿Dónde está entonces el problema? En que las infraestructuras están obsoletas. ¿Quieres instalar una nueva línea de alta tensión? Prepárate para una década de disputas antes de siquiera empezar. Cuando finalmente comiencen las obras, puede que en la Casa Blanca ya hayan cambiado de inquilino un par de veces.

Así que el conflicto principal no es la escasez de recursos, sino que los trámites administrativos son eternos. Entre tantas trabas, la modernización de la red eléctrica nunca logra ir al ritmo del aumento de la demanda. El resultado es que, cuando criptomonedas como Bitcoin —que consumen muchísima energía— intentan expandirse en Estados Unidos, el cuello de botella eléctrico se vuelve aún más evidente. Por eso, lo de “moneda energética” tiene cierto punto de humor negro.