Un simple desliz al escribir, y una letra equivocada hizo que el meme coin $DOYR despegara directamente, alcanzando un máximo de 25 veces su valor, y ahora sigue rondando unas 17 veces.
Aunque algunos grandes de una importante plataforma de intercambio salieron rápidamente a desmentir que hubieran dado señales de compra, el mercado ya estaba completamente loco y el sentimiento FOMO es imparable.
La verdad, esta jugada demuestra una vez más que: cuando una gran figura del sector dice cualquier cosa, puede provocar una ola gigantesca. La influencia, a veces, es más poderosa que el dinero real.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
6 me gusta
Recompensa
6
5
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
DeFi_Dad_Jokes
· hace5h
Hasta con un desliz consiguen 25 veces, ¿por qué cojones yo no tengo esa “suerte” al deslizarme?
Ver originalesResponder0
NFT_Therapy_Group
· 12-07 08:00
Con un simple desliz de dedo ya consigo 25 veces más, madre mía, esto sí que es influencia.
Ver originalesResponder0
GasFeeVictim
· 12-07 07:58
Con un simple deslizamiento ya despegan, ¿por qué yo no tengo esa suerte?
Ver originalesResponder0
RektButAlive
· 12-07 07:45
¡Hasta con un desliz consigo un x25, joder, cuántos más tendría que dar para lograrlo!
Ver originalesResponder0
StakoorNeverSleeps
· 12-07 07:38
Con un simple desliz puedes conseguir 25 veces más, yo también quiero probar a ver qué pasa.
Un simple desliz al escribir, y una letra equivocada hizo que el meme coin $DOYR despegara directamente, alcanzando un máximo de 25 veces su valor, y ahora sigue rondando unas 17 veces.
Aunque algunos grandes de una importante plataforma de intercambio salieron rápidamente a desmentir que hubieran dado señales de compra, el mercado ya estaba completamente loco y el sentimiento FOMO es imparable.
La verdad, esta jugada demuestra una vez más que: cuando una gran figura del sector dice cualquier cosa, puede provocar una ola gigantesca. La influencia, a veces, es más poderosa que el dinero real.