En el sector del trading de criptomonedas, la barrera de entrada parece baja, pero en realidad las aguas son muy profundas. Para sobrevivir a largo plazo en este mercado, no basta con tener suerte, sino que hay que aferrarse a unos principios fundamentales. Todo el mundo entiende la teoría, pero muy pocos son capaces de resistir la tentación.

La regla más importante: controla tus impulsos. Cuando los precios se disparan y todo está en verde, es fácil dejarse llevar por la euforia, pero hay que evitar precipitarse; cuando los precios se desploman y cunde el pánico, puede que ahí esté la oportunidad. Yo mismo he aprendido por las malas: atrapado por comprar en máximos, vendiendo en pánico, pagando la lección con sangre.

En cuanto a la gestión del capital, nunca vayas all-in. Si apuestas todo tu capital, tu mentalidad se resiente y tu operativa se deforma. En este mercado nunca faltan oportunidades, pero si te quedas sin liquidez, por muy buena que sea la entrada, solo podrás mirar. Mantén munición en la recámara para sentirte seguro.

A nivel práctico, he resumido algunas estrategias útiles:

Cuando la tendencia no está clara, mejor quedarse fuera. Si el precio está consolidando en la parte alta, puede romper hacia arriba o ser una falsa ruptura; si está lateralizando en la parte baja, podría seguir cayendo. No apuestes por una dirección, espera a que el mercado lo aclare.

En periodos de lateralización, no te obsesiones con operar. Muchos pierden ahí por operar en exceso: las comisiones se comen los beneficios y la paciencia se agota.

En situaciones extremas, actúa al revés. Si en el diario aparece una gran vela roja, puedes empezar a comprar en tramos; si hay una gran vela verde, reduce parcialmente tu posición. Si dominas este ritmo, tu tasa de acierto será alta.

Observa el ritmo de la caída. Si la bajada se va ralentizando, el rebote suele ser flojo; pero si de repente acelera y cae en picado, el rebote normalmente será fuerte. Este detalle puede ayudarte a encontrar el momento adecuado.

Construye tu posición como si levantaras un muro, desde abajo. Compra más cuanto más cae, pero no de golpe, sino entrando en varias fases para promediar el coste y resistir la volatilidad a corto plazo.

Tras un periodo lateral, observa la ruptura. Tras muchas subidas, viene una fase de consolidación, y lo mismo tras muchas caídas. No cierres toda la posición ni entres con todo durante el lateral; lo importante es fijarse en la dirección de la ruptura para decidir si aumentar la posición o tomar beneficios.

En definitiva, el verdadero rival en el trading eres tú mismo. Estos métodos no son complicados, la dificultad está en aplicarlos día tras día. No aspiro a hacerme rico de la noche a la mañana, solo a avanzar con paso firme y acumular beneficios poco a poco.