Recientemente ha habido un gran revuelo en el sector por un asunto: la policía de Hubei, durante una investigación, incautó 1,9 millones de USDT y ahora no se puede localizar al propietario de esos fondos. Las autoridades han publicado un anuncio, estableciendo un plazo de seis meses para reclamar los fondos; si nadie los reclama pasado ese tiempo, se procederá a su disposición conforme a la ley.
Esto suena surrealista, pero la lógica detrás es muy clara: si el origen de los fondos es legítimo, el propietario ya estaría desesperado por recuperarlos; si el dinero tiene un origen dudoso, probablemente nadie se atreva a dar la cara.
Sinceramente, este caso sirve de advertencia para todos los usuarios de criptomonedas: ¿realmente es segura la gestión de tus activos?
¿Tienes bien respaldada tu clave privada? ¿La frase de recuperación de tu monedero la tienes guardada a la ligera, como una simple captura en el móvil? Y lo más importante, ¿puede resistir el escrutinio cada una de tus transacciones?
Las criptomonedas nos dan, efectivamente, más libertad, pero eso no significa que podamos movernos en terrenos grises. Extorsiones, lavado de dinero y otras actividades ilícitas: basta con rozarlas para caer en el abismo.
Algunos consejos que debo darte desde el principio: Primero, no pienses en aprovecharte y reclamar lo que no es tuyo, ese tipo de “gangas” no valen la pena; Segundo, invierte únicamente dinero que puedas permitirte perder, no arriesgues el dinero de tu día a día; Tercero, revisa periódicamente las copias de seguridad de tu monedero, si pierdes la clave privada, ni un milagro podrá ayudarte; Cuarto, mantente alejado de cualquier proyecto ilegal, las ganancias rápidas suelen traer riesgos a largo plazo.
En el mundo cripto no existen los milagros, quienes realmente ganan dinero son siempre los pacientes y quienes conocen las reglas. Toma esta historia de los 1,9 millones de USDT como una advertencia para todos nosotros.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
8 me gusta
Recompensa
8
3
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
SmartContractPlumber
· 12-05 07:31
1,9 millones de USDT y nadie se atreve a reclamarlos, esto da mucho que pensar. Si realmente provinieran de una fuente legítima, ya habría alguien desesperado por recuperarlos. Lo más probable es que haya habido un problema de control de permisos o que ya se hubiera dejado una trampa al desplegar el contrato.
Este tipo de incidentes siempre sirve como advertencia para todo el ecosistema: la gestión de claves privadas y la seguridad de las carteras son tareas básicas, pero por más que se repita, sigue habiendo gente que no les da la importancia que merecen.
Ver originalesResponder0
ShitcoinConnoisseur
· 12-05 07:23
1,9 millones de USDT nadie se atreve a reclamarlos, lo que indica que realmente hay problemas con su origen. En esta ocasión, la policía también ha sido bastante dura.
Ver originalesResponder0
CryptoMotivator
· 12-05 07:08
¿Quién se atreve a reclamarlo? ¿No es esto una trampa evidente?
1,9 millones de USDT están ahí, el verdadero dueño ya sabe que no los va a recuperar, y quien se atreva a reclamarlo probablemente será invitado a tomar un té con la policía. Yo lo tengo claro.
La clave privada es como la vida misma: si la pierdes, estás acabado. Conozco a alguien que perdió el móvil y le vaciaron la cartera, y se quedó destrozado.
Al final, el mundo cripto es así: las reglas son cada vez más estrictas y los días de hacer cosas a escondidas están contados. En vez de intentar aprovecharse todos los días, mejor invertir de forma constante; eso sí es el camino correcto.
Recientemente ha habido un gran revuelo en el sector por un asunto: la policía de Hubei, durante una investigación, incautó 1,9 millones de USDT y ahora no se puede localizar al propietario de esos fondos. Las autoridades han publicado un anuncio, estableciendo un plazo de seis meses para reclamar los fondos; si nadie los reclama pasado ese tiempo, se procederá a su disposición conforme a la ley.
Esto suena surrealista, pero la lógica detrás es muy clara: si el origen de los fondos es legítimo, el propietario ya estaría desesperado por recuperarlos; si el dinero tiene un origen dudoso, probablemente nadie se atreva a dar la cara.
Sinceramente, este caso sirve de advertencia para todos los usuarios de criptomonedas: ¿realmente es segura la gestión de tus activos?
¿Tienes bien respaldada tu clave privada? ¿La frase de recuperación de tu monedero la tienes guardada a la ligera, como una simple captura en el móvil? Y lo más importante, ¿puede resistir el escrutinio cada una de tus transacciones?
Las criptomonedas nos dan, efectivamente, más libertad, pero eso no significa que podamos movernos en terrenos grises. Extorsiones, lavado de dinero y otras actividades ilícitas: basta con rozarlas para caer en el abismo.
Algunos consejos que debo darte desde el principio:
Primero, no pienses en aprovecharte y reclamar lo que no es tuyo, ese tipo de “gangas” no valen la pena;
Segundo, invierte únicamente dinero que puedas permitirte perder, no arriesgues el dinero de tu día a día;
Tercero, revisa periódicamente las copias de seguridad de tu monedero, si pierdes la clave privada, ni un milagro podrá ayudarte;
Cuarto, mantente alejado de cualquier proyecto ilegal, las ganancias rápidas suelen traer riesgos a largo plazo.
En el mundo cripto no existen los milagros, quienes realmente ganan dinero son siempre los pacientes y quienes conocen las reglas. Toma esta historia de los 1,9 millones de USDT como una advertencia para todos nosotros.