Recientemente he estado revisando los registros de posiciones de cierta institución y he descubierto un fenómeno interesante.

En este ciclo de mercado, casi todas las criptomonedas en las que tienen una posición fuerte han despegado: desde la primera mitad del año pasado, con BTC, ETH, SOL, BCH y LPT liderando entre las principales y las de concepto de IA, pasando por la subida de XRP, XLM y LTC en la segunda mitad del año, hasta la explosión colectiva del sector de privacidad con ZEN y ZEC el mes pasado. En los últimos días, BAT también ha empezado a fortalecerse de forma sostenida. Puedes cuestionar su lógica de selección de criptomonedas, pero los datos no mienten: estas operaciones han superado a la gran mayoría de los inversores del mercado.

Lo más interesante es que todavía tienen en sus manos tres "cartas no jugadas": ETC, MANA y FIL. Especialmente FIL, en la que han estado aumentando posiciones frecuentemente en los últimos tiempos.

Yo mismo tengo algo de ETC, ya que siguen manteniendo un capital de 165 millones de dólares sin mover. Además, esta moneda tiene una particularidad: en cada mercado alcista suele ser el "jugador final", esperando hasta el último momento para mostrar su fuerza. Ahora lo considero como comprar un billete de lotería, a ver si repite el comportamiento de esas otras monedas. Al fin y al cabo, la lógica es sencilla: si tantas monedas anteriores ya han dado resultado, las que quedan o aún no les ha llegado el momento, o realmente se han quedado fuera. Aquí se trata de apostar por la probabilidad y la paciencia.