Últimamente he estado observando un proyecto de baja capitalización en la cadena BSC y he notado un fenómeno bastante interesante. La presión de venta de este token es realmente exagerada; parece que entre las direcciones que lo poseen hay bastantes veteranos listos para vender en cualquier momento, pero lo curioso es que cada vez que el precio cae, siempre hay alguien dispuesto a comprar.

Para un token de este tamaño en BSC, tener este nivel de soporte es, la verdad, bastante raro. Puede que la comunidad sea lo suficientemente cohesionada, o quizás haya capital respaldando el precio en la sombra. La buena noticia es que la mayoría de los tokens que dañaban la estructura de velas en el suelo ya han salido, así que no han esperado a que la capitalización suba a niveles de diez millones antes de lanzar otra ronda de ventas.

Ahora mismo el concepto Animal en BSC está realmente ganando fuerza, pero cuánto durará esta narrativa dependerá de si los datos on-chain y el entusiasmo de la comunidad pueden seguir el ritmo. A corto plazo, este tipo de juego con los tokens es bastante adecuado para hacer trading por tramos.