¿La agencia reguladora de valores de Estados Unidos ha cambiado de rumbo de repente? El nuevo presidente de la SEC, Paul Atkins, soltó una declaración contundente en la Semana de la Tecnología Financiera de Washington: las criptomonedas y la tokenización de activos son ahora nuestra máxima prioridad.

¿Qué peso tiene esta afirmación? Atkins fue directo al grano: quiere construir un "marco regulatorio sólido", pero el objetivo no es reprimir, sino atraer de vuelta a aquellas empresas cripto que se marcharon al extranjero debido a la ambigüedad normativa. Parece que la época de “adivina si te voy a sancionar o no” está llegando realmente a su fin.

Aún más impactante es el tema de la tecnología de libro mayor distribuido. Atkins afirmó que es "lo más emocionante de todo el sector cripto" y desveló que ya están impulsando una “cláusula de exención para la innovación”, que podría concretarse antes de final de año. ¿Qué significa esto? Que los proyectos blockchain que cumplan los requisitos quizá consigan permisos legales para experimentar, sin tener que andar al filo de la legalidad.

Por supuesto, la situación sigue siendo algo surrealista: la SEC está medio paralizada por el cierre del gobierno. Pero solo estas declaraciones ya han dado tranquilidad al mercado: tener reglas claras es la condición para poder crecer más.

Para quienes llevaban tiempo esperando una flexibilización normativa, este giro regulatorio de 2023 es una de las grandes noticias del año. Al fin y al cabo, los verdaderos mercados alcistas suelen empezar el día en que la regulación empieza a hablar en términos comprensibles.