Estos días, el tema más candente en los círculos financieros no es el ritmo de recortes de tipos de la Reserva Federal ni el comportamiento del mercado cripto, sino si el Banco de Japón subirá los tipos de interés.
Quizá pienses: ¿con el tamaño de la economía japonesa, cuánto impacto puede tener una subida de tipos? Pero esta vez no es un asunto menor. Se trata de un giro en la política monetaria raramente visto en los últimos treinta años, que incluso podría redefinir la lógica de valoración de los activos globales. Y el oro podría ser el mayor ganador de este escenario.
**¿Por qué precisamente Japón actúa a contracorriente?**
Mientras todo el mundo considera flexibilizar la política y bajar los tipos, Japón va en sentido contrario. Detrás de esto hay tres problemas graves imposibles de ignorar:
**La inflación ya no se puede contener** El IPC subyacente lleva ocho meses consecutivos superando el umbral del 2%. Hay que recordar que Japón ha estado sufriendo deflación durante décadas, y ni siquiera la histórica flexibilización cuantitativa de la era Abe consiguió realmente impulsar los precios. Al final, sin Abe, pero con inflación—esto es una reacción de rebote típica tras una represión prolongada.
**La depreciación del yen es descomunal** En dos años ha pasado de 110 a 160, una caída de más del 45%. Ya no se puede llamar volatilidad, esto es una caída libre. Japón depende enormemente de las importaciones de recursos; con una moneda débil, todo sube de precio. La intervención en el mercado de divisas ya no es suficiente, y la subida de tipos se convierte en el último recurso para estabilizar el tipo de cambio.
**El aumento salarial incrementa la presión de costes** Los sindicatos piden subidas salariales del 5% y las empresas no tienen más remedio que aceptarlas. Al fin y al cabo, el poder adquisitivo del yen está siendo devorado por la inflación y, si no suben los sueldos, no retendrán a los empleados. Esto alimenta aún más la espiral inflacionista: un círculo vicioso de manual.
Así que esta subida de tipos no es una ofensiva, sino una medida desesperada de autodefensa arrinconada. ¿Y por qué el oro saldrá beneficiado? Lo analizaremos en la siguiente entrega.
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InscriptionGriller
· 12-05 04:52
Esta subida de tipos de interés en Japón, dicho claramente, es porque los han acorralado. Treinta años de flexibilización cuantitativa han acabado provocando inflación, y ahora quieren subir los tipos para estabilizar el tipo de cambio. Pero con la espiral salarial, se ven obligados a seguir subiendo, un círculo vicioso de manual. El oro realmente está a punto de despegar.
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StablecoinEnjoyer
· 12-05 04:46
Japón realmente ha sido acorralado, el oro está muy estable en esta ronda, pero yo sigo confiando en las stablecoins. Con tantas variables, ¿quién se atreve a apostar por el mercado spot?
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fren.eth
· 12-05 04:44
Esta jugada de Japón es realmente increíble, la primera vez en 30 años. Que el oro despegue es solo cuestión de tiempo, ¿no?
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rekt_but_resilient
· 12-05 04:35
El Banco de Japón realmente se ha visto acorralado esta vez, y subir los tipos de interés es simplemente una medida desesperada.
Estos días, el tema más candente en los círculos financieros no es el ritmo de recortes de tipos de la Reserva Federal ni el comportamiento del mercado cripto, sino si el Banco de Japón subirá los tipos de interés.
Quizá pienses: ¿con el tamaño de la economía japonesa, cuánto impacto puede tener una subida de tipos? Pero esta vez no es un asunto menor. Se trata de un giro en la política monetaria raramente visto en los últimos treinta años, que incluso podría redefinir la lógica de valoración de los activos globales. Y el oro podría ser el mayor ganador de este escenario.
**¿Por qué precisamente Japón actúa a contracorriente?**
Mientras todo el mundo considera flexibilizar la política y bajar los tipos, Japón va en sentido contrario. Detrás de esto hay tres problemas graves imposibles de ignorar:
**La inflación ya no se puede contener**
El IPC subyacente lleva ocho meses consecutivos superando el umbral del 2%. Hay que recordar que Japón ha estado sufriendo deflación durante décadas, y ni siquiera la histórica flexibilización cuantitativa de la era Abe consiguió realmente impulsar los precios. Al final, sin Abe, pero con inflación—esto es una reacción de rebote típica tras una represión prolongada.
**La depreciación del yen es descomunal**
En dos años ha pasado de 110 a 160, una caída de más del 45%. Ya no se puede llamar volatilidad, esto es una caída libre. Japón depende enormemente de las importaciones de recursos; con una moneda débil, todo sube de precio. La intervención en el mercado de divisas ya no es suficiente, y la subida de tipos se convierte en el último recurso para estabilizar el tipo de cambio.
**El aumento salarial incrementa la presión de costes**
Los sindicatos piden subidas salariales del 5% y las empresas no tienen más remedio que aceptarlas. Al fin y al cabo, el poder adquisitivo del yen está siendo devorado por la inflación y, si no suben los sueldos, no retendrán a los empleados. Esto alimenta aún más la espiral inflacionista: un círculo vicioso de manual.
Así que esta subida de tipos no es una ofensiva, sino una medida desesperada de autodefensa arrinconada. ¿Y por qué el oro saldrá beneficiado? Lo analizaremos en la siguiente entrega.