Un dato que resume el ciclo actual: Owen Gunden, uno de los primeros y más ricos acumuladores de Bitcoin, acaba de liquidar completamente sus 11,000 BTC (~$1.3B) en pocas semanas. Su último movimiento, 2,499 BTC enviados a Kraken el jueves pasado, cierra el capítulo de una década de tenencias. Pero aquí está lo interesante: mientras los OGs se van, los dineros institucionales entran en silencio.
El éxodo de las ballenas tempranas
Gunden no es cualquier holder. Operaba en Mt. Gox, hacía arbitraje entre exchanges en 2011-2014, acumuló decenas de miles de BTC cuando casi nadie creía en esto. Era de los ocho más ricos en cripto. Y ahora, se va.
Según Arkham Intelligence:
11,000 BTC vendidos desde el 21 de octubre
Saldo de cartera: cero
Valor realizado: ~$1.3 mil millones
¿Timing? Justo cuando el sentimiento toca fondo. El Índice Bull de CryptoQuant cayó a 20/100 (extremo bajista), el mínimo del año. BTC cotiza en $86,444, un 30% por debajo de los $126,000 de octubre.
La venta del miedo vs. la acumulación silenciosa
Ahora viene lo raro. Mientras Gunden y otros traders venden en pánico, y los ETFs de Bitcoin ven salidas de $2.8B en noviembre, las instituciones están haciendo lo opuesto:
Datos de propiedad institucional (13-F filings):
Julio 2024: 27%
Noviembre 2024: 40%
Tendencia: al alza, incluso durante el sangrado retail
Segun el analista Root, esa cifra es conservadora. Solo reportan fondos con >$100M AUM. Muchos compradores institucionales más pequeños quedan fuera de los radares públicos. La penetración real probablemente sea mayor.
¿Qué está pasando realmente?
La narrativa es clara:
Los primeros adoptantes que acumularon durante el bear market de 2022-2023 ahora toman ganancias
El retail entra en pánico cuando ve caídas
Las instituciones usan la volatilidad para aumentar posiciones
Bitcoin está cambiando de manos. De las ballenas OGs de 2011 a los fondos profesionales de 2025. Es un cambio estructural en la propiedad que probablemente define los próximos ciclos.
El mercado puede seguir siendo volátil, pero mientras el pánico retail siga alimentando liquidaciones, el capital institucional tiene combustible para seguir comprando.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
La paradoja de Bitcoin: La ballena OG se retira mientras las instituciones toman el control
Un dato que resume el ciclo actual: Owen Gunden, uno de los primeros y más ricos acumuladores de Bitcoin, acaba de liquidar completamente sus 11,000 BTC (~$1.3B) en pocas semanas. Su último movimiento, 2,499 BTC enviados a Kraken el jueves pasado, cierra el capítulo de una década de tenencias. Pero aquí está lo interesante: mientras los OGs se van, los dineros institucionales entran en silencio.
El éxodo de las ballenas tempranas
Gunden no es cualquier holder. Operaba en Mt. Gox, hacía arbitraje entre exchanges en 2011-2014, acumuló decenas de miles de BTC cuando casi nadie creía en esto. Era de los ocho más ricos en cripto. Y ahora, se va.
Según Arkham Intelligence:
¿Timing? Justo cuando el sentimiento toca fondo. El Índice Bull de CryptoQuant cayó a 20/100 (extremo bajista), el mínimo del año. BTC cotiza en $86,444, un 30% por debajo de los $126,000 de octubre.
La venta del miedo vs. la acumulación silenciosa
Ahora viene lo raro. Mientras Gunden y otros traders venden en pánico, y los ETFs de Bitcoin ven salidas de $2.8B en noviembre, las instituciones están haciendo lo opuesto:
Datos de propiedad institucional (13-F filings):
Segun el analista Root, esa cifra es conservadora. Solo reportan fondos con >$100M AUM. Muchos compradores institucionales más pequeños quedan fuera de los radares públicos. La penetración real probablemente sea mayor.
¿Qué está pasando realmente?
La narrativa es clara:
Bitcoin está cambiando de manos. De las ballenas OGs de 2011 a los fondos profesionales de 2025. Es un cambio estructural en la propiedad que probablemente define los próximos ciclos.
El mercado puede seguir siendo volátil, pero mientras el pánico retail siga alimentando liquidaciones, el capital institucional tiene combustible para seguir comprando.