El éxodo institucional es un mito. Es solo cuestión de matemáticas.

Los titulares gritan que la demanda institucional de Bitcoin ha caído a su nivel más bajo en 8 meses. Señalan los 2.700 millones de dólares en salidas de IBIT de BlackRock como prueba de que el dinero inteligente se está yendo.

Están perdiendo completamente el enfoque.

"¿No es IBIT solo para minoristas?"

Incorrecto.

Las presentaciones muestran que fondos de cobertura como Millennium Management y Goldman Sachs poseen miles de millones en estos ETF. No están haciendo HODL. Están cubriéndose.

Lo que estás viendo es el desmontaje de una operación de base. No una capitulación.

Durante meses, los fondos ejecutaron una sencilla estrategia de arbitraje. Compraron el ETF spot y vendieron en corto el contrato de futuros para quedarse con el margen libre de riesgo.

Cuando ese margen se comprime o cierran los libros de fin de año, desmontan la operación mecánicamente.

Venden el ETF, lo que aparece como una salida de fondos. Recompran el futuro, lo que neutraliza el impacto en el precio.

Acabamos de ver $4B en salidas mecánicas. Eso explica la sangría.

El capital turista entra en pánico ante la cifra de salidas. El dinero inteligente sigue el interés abierto.

El apalancamiento se está eliminando, pero los $22B en entradas anuales se mantienen firmes.

El próximo impulso alcista comenzará cuando los compradores direccionales regresen, ya sin la carga de los operadores de arbitraje.