El jefe de ese gigante de los chips acaba de lanzar una predicción sorprendente en un evento reciente. En solo unos pocos años—quizás dos o tres—cree que alrededor del 90% de todo el conocimiento que circula por el planeta podría ser generado por IA. No creado por humanos a base de investigación o experiencia, sino sintetizado por máquinas.

Piensa por un momento lo que eso significa realmente. Hablamos de todo, desde análisis de mercado hasta documentación técnica, artículos de investigación e ideas de trading. ¿La información en la que confiamos para tomar decisiones? Cada vez más redactada por algoritmos.

Para cualquiera en cripto y Web3, esto tiene un impacto distinto. Los modelos de IA ya impulsan herramientas de evaluación de riesgos, generan auditorías de smart contracts e incluso escriben whitepapers de blockchain. Si esa tendencia se acelera hasta el 90%, ¿cómo verificamos qué es real frente a lo que simplemente es plausible desde un punto de vista probabilístico?

¿La ironía? La misma infraestructura computacional que impulsa la IA—GPUs, centros de datos, redes eléctricas—coincide en gran medida con la que sostiene las operaciones de minería y las redes descentralizadas. A medida que la IA domina la producción de conocimiento, también está transformando la economía del hardware que sustenta los activos digitales.

Se avecinan tiempos salvajes. Aterrice o no esa cifra del 90%, la dirección está clara: las máquinas están convirtiéndose en los principales autores de nuestro entendimiento colectivo. Mejor empieza a pensar en cómo navegar eso.