Hay una frase que resulta bastante dolorosa: las narrativas más emocionantes suelen ir acompañadas de las pérdidas más devastadoras.

Cuando el mercado está al alza, MicroStrategy está comprando, BlackRock está abriendo posiciones, Tether está aumentando sus tenencias, e incluso las carteras del gobierno de EE. UU. se están moviendo. En esos momentos, nadie se preocupa por la valoración, da igual lo caro que esté, todos se atreven a comprar, como si el precio solo pudiera subir. Pero cuando cambia la tendencia y entramos en un ciclo bajista, los ETF empiezan a registrar salidas netas continuas, algunas instituciones que antes compraron con mucha fanfarria de repente anuncian que van a liquidar todo al caer por debajo del valor liquidativo, vendiendo de forma desesperada sin importar el coste.

En resumen, cuando el mercado sube hay argumentos para subir, y cuando baja, también hay razones para bajar. Los minoristas entran atraídos por las historias, las instituciones salen contando historias; este juego siempre ha sido así.