Ese día vino a verme con una Coca-Cola en la mano, con cara de haber perdido toda esperanza en la vida.

El sonido de las burbujas chisporroteaba mientras ella, toda apenada, decía: «Él dice que las mujeres de fuera son generosas, lo llevan a comer, beber y divertirse. ¿Y yo? Hasta calculo los descuentos cuando pido comida a domicilio, solo para ahorrar dinero y comprarle unas zapatillas».

Le solté directamente: «Aunque apiles montañas de zapatillas, nunca llenarás ese vacío; la verdadera seguridad es el USDT que llevas en el bolsillo».

No digas que soy demasiado realista. Hace unos años yo también estaba sin un duro, usé el dinero de un tentempié nocturno para probar suerte con un airdrop y, en menos de un mes, lo convertí en 2.000U. Fue entonces cuando entendí que el romanticismo tiene que basarse en la independencia económica.

Le resumí algunas formas de ganar dinero en el mundo cripto, bajo su propia responsabilidad:

**El apalancamiento es para los amantes de la adrenalina**
Con 7.000 euros puedes mover un volumen de 70.000. Si sube un 1% duplicas, si baja un 1% te quedas a cero. Eso no es inversión, es jugarte la vida en una apuesta.

**Las nuevas monedas son como abrir una caja sorpresa**
Estar atento a las listas blancas en la blockchain, desvelarse en Discord para pillar cupos. Si lo consigues, multiplicas por diez y te lo pasas en grande; si no, solo ayudas a pagar las comisiones de Ethereum.

**Los airdrops requieren paciencia y constancia**
Interactuar en Twitter, rellenar encuestas, completar tareas; acumulas tokens a coste cero. Lleva tiempo pero es estable, ideal para que los asalariados saquen algo poco a poco.

**La audiencia es una máquina de sacar dinero**
Si sabes escribir hilos o editar vídeos y explicas bien la historia de un proyecto, los seguidores se convierten en flujo de caja. He visto gente ganar 500U solo por publicar un «Buenos días, criptofam» en Twitter.

Se le iluminaron los ojos: «¡Hermana, cuenta conmigo!»

Bloqueé la pantalla del móvil: «Puedo meterte en el grupo, pero tienes que recordar tres reglas: no pedir dinero prestado, no ir all-in, no seguir la corriente a ciegas. Primero gana el dinero que entiendas, ya hablaremos del resto más adelante».