El cierre del gobierno de EE. UU. finalmente ha terminado, y muchos esperaban un repunte en el mercado. ¿El resultado? El mercado sufrió una gran caída.

Bitcoin se desplomó más de un 3% ese día, y Ethereum lo hizo aún peor, cayendo directamente más de un 4,5%. Aquellas experiencias históricas de "fin del cierre = subida" han dejado de funcionar esta vez.

Primero, el contexto: este cierre duró 43 días, estableciendo el récord más largo de la historia. ¿El núcleo del conflicto? Los dos partidos se enzarzaron en una disputa sin salida sobre el presupuesto fronterizo y las prestaciones para inmigrantes. La propuesta demócrata de "200.000 millones de dólares en prestaciones sanitarias para inmigrantes ilegales durante diez años" fue rechazada de plano por los republicanos; al fin y al cabo, ese dinero sale del bolsillo de los contribuyentes.

Finalmente, Trump firmó una ley de financiación temporal, pero esto es solo una solución provisional. Es válida hasta mediados de marzo, lo que significa que el mercado se enfrenta a la amenaza de "posible nuevo cierre dentro de dos meses".

¿Por qué terminó el cierre y, sin embargo, el mercado cripto cayó?

**Primero, el daño económico fue peor de lo esperado.** Durante 43 días, 800.000 empleados federales estuvieron en paro sin sueldo o trabajando sin cobrar. JPMorgan calculó que esto provocó una pérdida directa de 11.000 millones de dólares en el PIB de EE. UU., ralentizando el crecimiento trimestral en 0,2 puntos porcentuales. La recuperación económica se ralentiza y aumenta la aversión al riesgo.

El mercado no es tonto. Una solución temporal no resuelve el problema de fondo, y dentro de dos meses podría repetirse la situación. La incertidumbre no ha desaparecido, sino que se ha hecho aún más evidente: los inversores prefieren retirarse antes de tiempo.

Esta es la realidad: cuando se materializan las buenas noticias, suele ser una señal de que los riesgos están por empezar.