Los datos recientes de encuestas muestran una notable caída en el sentimiento público hacia el liderazgo del presidente Trump. ¿Qué está impulsando este cambio? Cada vez más estadounidenses expresan insatisfacción con la gestión de los asuntos económicos a nivel federal.

Las cifras cuentan una historia interesante: los encuestados señalan cada vez más las decisiones de política económica como su principal preocupación. Esta tendencia es importante porque la aprobación presidencial suele ir de la mano con la percepción que tienen los votantes sobre su bienestar financiero y las perspectivas del mercado en general.

Es un recordatorio de que el desempeño económico sigue siendo el indicador definitivo del liderazgo político, especialmente en períodos de incertidumbre.