Otro caso más de “falso positivo” en servicios en la nube: un proyecto Web3 acaba de publicar un anuncio, informando que todos sus servidores se han quedado fuera de línea de repente.

¿La causa? Una gran plataforma de servicios en la nube, sin previo aviso, suspendió directamente la cuenta de suscripción del proyecto. El equipo intentó contactar con el servicio de atención al cliente para solucionar el problema, pero solo pudo interactuar con un robot de IA; fue imposible encontrar a una persona real que gestionara el asunto.

Este tipo de acciones de “primero cortar y luego avisar” provocan la parálisis total del servicio. Los mecanismos de gestión de los proveedores tradicionales de servicios en la nube suponen un riesgo demasiado alto para los proyectos Web3: tu negocio puede ser pausado en cualquier momento solo por el criterio de un algoritmo, sin siquiera posibilidad de apelar.

La importancia de la infraestructura descentralizada queda, una vez más, demostrada de forma dolorosa.