Parece que el Oráculo de Omaha podría estar terminando su etapa como CEO de manera más discreta. Las cifras de Berkshire van por detrás del S&P 500 este año, todo un giro inesperado para el capítulo final de Buffett al mando. Mientras el índice se ha beneficiado del impulso tecnológico y el optimismo respecto a los recortes de tipos, la cartera centrada en valor de Berkshire no ha logrado seguir el ritmo. Algunos dicen que es cosa del ciclo de mercado, otros se preguntan si la distracción de la planificación sucesoria ha influido. En cualquier caso, es un recordatorio humilde de que incluso las leyendas enfrentan vientos en contra cuando las condiciones del mercado cambian.