Después de tantos años moviéndome en el mercado cripto, la pregunta que más me hacen no es “¿a cuánto llegará el Bitcoin?”, sino “¿de verdad has ganado dinero?”

Nunca me ando con rodeos: en la ola de 2021 a 2023, mi cuenta realmente superó las ocho cifras. Pero no fue suerte: fueron tres etapas, siguiendo el ritmo adecuado.

**Primera etapa**: con 50.000 de capital inicial llegué a 1.500.000, tras 24 meses de trabajo constante;
**Segunda etapa**: de 1.500.000 a 8.000.000, comprimido en 12 meses;
**Tercera etapa**: de 8.000.000 a 30.000.000, en solo 5 meses.

¿Lo ves? Cuanto menos tiempo, mayores los beneficios. Pero, curiosamente, mi frecuencia operativa fue disminuyendo.

¿Por qué? Porque solo hago una cosa: **centrarme al máximo en la figura en N**. Una subida vertical, una corrección inclinada, y de nuevo otra subida vertical; si la figura se confirma, entro; si se deforma, me salgo de inmediato. Sin promediar, sin apalancamiento, stop-loss fijo en 2%, take profit en 10%. Estas reglas están programadas directamente en la API, con un margen de error inferior al 0,1%.

Algunos piensan que soy un ingenuo: no miro medias móviles, no persigo modas, no sigo noticias… ¿así se gana? La realidad es que quienes vigilan decenas de indicadores y leen decenas de tweets al día suelen ser los que más pierden.

Mi operativa es minimalista: solo vigilo la vela de 4 horas y una media móvil de 20 días en gris claro. Cada cierre diario, echo un vistazo: si hay figura en N, pongo orden; si no, apago el ordenador. El resto del tiempo, café, paseo con el perro, familia. El mercado puede ir como quiera.

Cuando obtengo beneficios, siempre “retiro sangre”: al llegar a 1.500.000, retiro todo el capital inicial; en 8.000.000, saco la mitad de las ganancias, el resto sigue generando interés compuesto. Incluso si mañana hay un cisne negro, el capital ya está asegurado.

Tengo tres reglas de hierro, que reviso en cada análisis:
- No persigo subidas, solo espero a que la figura esté confirmada;
- No aguanto una operación perdedora, si rompe el soporte, fuera;
- No soy avaricioso, cuando llego al objetivo, retiro.

En este mercado no hay ganancias garantizadas, solo selección: elimino el apalancamiento, la impulsividad y el ruido. Lo que queda es oro de verdad. Olvídate de hacerte rico de la noche a la mañana: si logras veinte veces un 10% de beneficio, 50.000 se convierten en 10.000.000, solo es cuestión de tiempo.

He sobrevivido a las noches más negras de desplome y he visto los amaneceres más brillantes de rebote. El mercado siempre premia a los pacientes.

Cuando llegue la próxima ola, ¿estarás listo para estar en el lado ganador?