Un colega en mi círculo de amigos tuvo unos resultados con el trading de criptomonedas el mes pasado que me dejaron boquiabierto.

Su cuenta mostraba una pérdida de más de 20.000 dólares. Pensé que había cometido algún error o caído en una trampa. Pero cuando revisé el historial de comisiones... ¡eran otros 20.000 dólares!

¿Sabes lo que significa esto? Si la plataforma que utiliza le devolviera la mitad de las comisiones, serían 10.000 dólares recuperados al instante. La pérdida se reduciría a la mitad de un plumazo, e incluso podría darle la vuelta a la situación.

Y lo más increíble es que, si hubiera tenido ganancias en ese periodo, esos 10.000 dólares serían beneficio puro. Cuando ganas, es la guinda del pastel; cuando pierdes, es un salvavidas.

Algunos piensan que el reembolso de comisiones es algo opcional, pero cuando haces bien las cuentas te das cuenta de que... ¡no es ninguna tontería, es el capital con el que puedes volver a empezar! Las comisiones son un gasto enorme; si puedes recuperarlas, ¿por qué no hacerlo?