Hace poco salió un dato económico que pone los pelos de punta.

El ratio entre el "indicador adelantado" de EE. UU., que se utiliza para prever la dirección de la economía, y el "indicador coincidente", que refleja la situación actual, ha caído hasta 0,85. ¿Qué significa esto? Es el nivel más bajo desde la crisis financiera de 2008. Si repasamos los registros históricos, veremos que cada vez que este ratio sufre una caída tan abrupta, la economía estadounidense suele entrar en un ciclo de recesión.

La alarma ya ha sonado. Ahora la pregunta es: ¿qué significa esto realmente para el mercado cripto?

Sinceramente, hay que verlo desde dos perspectivas. Por un lado, si se extiende la expectativa de recesión, el miedo arrastrará hacia abajo a todos los activos de riesgo, y lo más probable es que Bitcoin y otras criptomonedas tampoco se salven, con una volatilidad a corto plazo que podría ser muy fuerte.

Pero por otro lado, quizá la cosa no sea tan sencilla. Para hacer frente a la recesión, la Reserva Federal casi seguro se verá obligada a acelerar los recortes de tipos, e incluso no se descarta que retome una expansión monetaria a gran escala. Si realmente llega la liquidez, la experiencia histórica nos dice: ¿a dónde va a parar ese dinero? Muy probablemente, también al mercado cripto.

Así que ahora mismo nos encontramos en un momento contradictorio: a corto plazo puede que tengamos que enfrentarnos al impacto de la recesión, pero a largo plazo, este mismo impacto podría ser justo lo que desencadene un nuevo ciclo de expansión monetaria. ¿Tú qué opinas? ¿Te preocupa más la inestabilidad a corto plazo o esperas con más ganas la posible liberación de liquidez que podría venir después?

La evolución futura de BTC, ZEC, ETH y otras criptomonedas principales probablemente esté escondida en la respuesta a esta pregunta.