#ETH走势分析 En cuatro días, la cuenta pasó de 20.000 dólares a 210.000, y luego en dos días se fue todo a cero: esa fue la lección que pagué hace siete años.

En abril de 2018, acababa de empezar con los contratos de oro. Como ya había jugado en la bolsa americana y me movía en el mundo financiero, me creía especialmente dotado. ¿Cuenta demo? Ni hablar, metí directamente 20.000 dólares reales.

La primera operación acerté la dirección. La sensación era como si estuviera haciendo trampas, vigilando la pantalla hasta tener los ojos rojos, café tras café, casi sin dormir en 96 horas. Cada vez que cerraba una posición y veía los números moverse, la adrenalina se disparaba. Cuatro días después, miré el saldo: 210.000 dólares.

Cuando uno está extremadamente eufórico, pierde la razón. En ese momento solo tenía una idea en la cabeza: si puedo multiplicar por 10, ¿por qué no por 100?

Así que aumenté el tamaño de las operaciones al máximo, usando el apalancamiento de 400x al límite. Abría y cerraba posiciones constantemente, sin ninguna estrategia, solo una palabra: all-in. Ante cualquier movimiento del mercado me picaban las manos, veía oscilar las velas y quería entrar.

Dos días. Solo 48 horas después, cuando apareció la notificación de liquidación, me quedé mirando la pantalla medio minuto.

Para más inri, tres días después el precio volvió a mi punto de entrada. Si hubiera gestionado bien la posición y aguantado esa corrección, podría haber salido ileso. Pero en el trading lo que menos cuenta es el "si hubiera".

Después de tanto tiempo, he comprendido algunas cosas:

**La mayoría de la gente pierde dinero no por equivocarse de dirección, sino porque no aguanta la volatilidad.** ¿Por qué no aguantan? O no confían en sus propias decisiones, o la gestión del tamaño de la posición es un desastre, sin saber cuál es realmente su tolerancia al riesgo.

**Los que tienen poco capital son los que más fácilmente caen en la trampa del "enriquecimiento rápido".** Cuanto menos dinero tienes, más quieres multiplicarlo de la noche a la mañana con alto apalancamiento. Todo tipo de comerciales y algunos influencers te venden sueños cada día, eso de "alto beneficio sin riesgo"