¡Por primera vez en 33 años! Esta subida de tipos del Banco de Japón podría estar reescribiendo discretamente las reglas del juego del capital global.
Empecemos por el cambio más directo: el yen, esa antigua moneda refugio, por fin ha dejado de ser un “puerto seguro sin rentabilidad”. Durante décadas, el yen era estable pero apenas ofrecía intereses; ahora la situación ha cambiado. ¿Qué significa tener un activo refugio que además genera intereses? En pocas palabras: cuando el mercado entra en pánico, el dinero correrá aún más deprisa hacia el yen.
Esto no son buenas noticias para el mercado cripto. En cuanto aumenten las ganas de refugiarse, los fondos que iban destinados a acciones de mercados emergentes, bonos de alto riesgo e incluso criptomonedas, pueden girar bruscamente y dirigirse al yen. Si la liquidez se retira, los activos de alto riesgo sentirán la presión, especialmente aquellos que ya estaban oscilando en niveles altos.
Veamos ahora la cuestión de las operaciones de carry trade. Hasta ahora, con los tipos de interés del yen cercanos a cero, todo tipo de fondos e instituciones globales seguían la misma táctica: pedir prestado en yenes e invertir en activos de mayor rendimiento. El coste era casi nulo y el beneficio, completo. Pero ahora que el yen ha subido los tipos, el coste de este juego se ha encarecido de golpe, y quienes se apalancaban pidiendo yenes tendrán que rehacer sus cálculos.
Los más expuestos son los sujetos con alta deuda: algunas empresas de mercados emergentes, promotoras inmobiliarias y entidades financieras altamente apalancadas. Ellos pidieron yenes baratos, pero ahora el coste de devolverlos sube, y si el yen sigue apreciándose, la presión para devolver esas deudas será aún mayor. El riesgo de impagos puntuales no es en absoluto alarmismo.
También hay que estar atentos al impacto en los precios de los activos globales. La bolsa estadounidense y las criptomonedas, ambos activos de riesgo, podrían experimentar una volatilidad inevitable en el corto plazo si los fondos denominados en yen regresan masivamente a Japón. Especialmente aquellas posiciones especulativas que se mantenían gracias a la financiación barata pueden deshacerse más rápido y con mayor contundencia de lo que se espera.
A nivel de tipo de cambio, hay efectos en cadena. Si el yen se fortalece de forma sostenida por la demanda de refugio, el índice dólar puede verse presionado a la baja, lo que afectaría al equilibrio de todo el mercado de divisas. Este efecto dominó acabará trasladándose también a la liquidez y el sentimiento del mercado cripto.
En resumen, aunque a simple vista la medida del Banco de Japón parece una subida de tipos convencional, puede estar alterando la lógica fundamental de los flujos de capital a nivel global. Para los inversores atentos a los ciclos macroeconómicos, la evolución del yen en los próximos meses será, sin duda, un indicador clave al que no hay que perder de vista.
Ver originales
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
11 me gusta
Recompensa
11
5
Republicar
Compartir
Comentar
0/400
governance_ghost
· 12-06 06:50
Que el yen tenga intereses es realmente un punto de inflexión, los jugadores del carry trade van a llorar ahora...
Espera, ¿y la Reserva Federal? ¿No irán también a mover ficha? Da la sensación de que las señales de endurecimiento de la liquidez global son cada vez más evidentes.
Hay que reducir la exposición rápidamente, los activos refugio van a dispararse.
Si esta vez el yen realmente se fortalece de forma sostenida, las empresas de mercados emergentes con alto apalancamiento van a saltar por los aires...
En el corto plazo las criptos probablemente sufrirán una salida de capital, cambiar las reglas del carry trade con el yen es realmente un gran acontecimiento.
La verdad, después de 33 años sin subir tipos y de repente lo hacen, el mercado seguro que aún lo está asimilando, lo que venga después puede ser aún más fuerte.
¿Está llegando el punto de inflexión de la liquidez? Da la impresión de que se avecina mucho caos...
¿La apreciación del yen no supondrá mucha presión en el tipo de cambio para las empresas multinacionales? Parece que toda la cadena de producción tendrá que ajustarse.
Las posiciones de financiación barata en la bolsa estadounidense ahora deben de estar temblando, jaja...
Por cierto, ¿esto no afectará también al precio de la vivienda en Japón? ¿Se va a desinflar la burbuja de activos de la era de los tipos negativos?
La liquidez en cripto se va a apretar, los holders van a tener que aguantar una temporada...
Ver originalesResponder0
GasFeeLover
· 12-06 06:46
El yen japonés ahora tiene intereses, es realmente impresionante. La era dorada del carry trade realmente está llegando a su fin, esta vez los jugadores apalancados van a sufrir mucho...
Ver originalesResponder0
CommunityJanitor
· 12-06 06:45
En cuanto el yen suba los tipos, ¿nuestra liquidez tiene que salir corriendo? Esta jugada es bastante grande, hay que observarla con atención.
Ahora esos jugadores apalancados deben de estar bastante nerviosos, los días de pedir prestado yen barato se han acabado definitivamente.
Si realmente aumenta la aversión al riesgo, el sector cripto no se va a librar de una buena caída.
Parece que con un simple cambio en las expectativas macro, todo lo que tenemos en las manos pierde valor...
¿Sube el yen, cae el dólar, la reacción en cadena puede ser tan fuerte de verdad?
En realidad, se trata de que el capital busca nuevas fuentes de rentabilidad, los buenos tiempos para las criptomonedas se complican.
La clave está en ver si el yen seguirá subiendo o no, eso sí que marcará un antes y un después, ¿no?
Ver originalesResponder0
AirdropHustler
· 12-06 06:33
La subida de tipos del yen, en pocas palabras, significa que el capital va a empezar a moverse; en el mundo cripto tenemos que apretarnos los cinturones.
---
Ahora mismo los que hacían carry trade seguro están llorando: el yen barato que pidieron prestado ya no es barato, la explosión de apalancamientos es cuestión de tiempo.
---
Vaya, ahora el yen tiene interés, el dinero refugio da media vuelta y la probabilidad de caídas en activos de alto riesgo se dispara; hay que tener mucha cautela con las posiciones largas.
---
Esta cadena lógica está demasiado tensa: apreciación del yen → presión sobre el dólar → salida de liquidez → corrección pendiente en cripto, todo encadenado.
---
Los que están apalancados al máximo seguro que no pueden dormir ahora; si el yen sigue subiendo, el coste de devolver la deuda se dispara.
---
Primera subida de tipos en 33 años, esto de verdad no es solo un juego de números, el flujo de capital global va a reorganizarse.
---
El dinero empieza a irse hacia el yen y nuestros activos de alto riesgo van a sufrir; a corto plazo seguro habrá volatilidad.
---
La verdad, en estos puntos de inflexión macro es facilísimo caer en una trampa; hay que vigilar muy de cerca la evolución del yen.
Ver originalesResponder0
RugDocScientist
· 12-06 06:32
Joder, ¿Japón por fin ha actuado? El carry trade va a colapsar, ¿cómo vamos a sobrevivir los que dependemos de pedir yenes baratos prestados y apalancarnos...?
¡Por primera vez en 33 años! Esta subida de tipos del Banco de Japón podría estar reescribiendo discretamente las reglas del juego del capital global.
Empecemos por el cambio más directo: el yen, esa antigua moneda refugio, por fin ha dejado de ser un “puerto seguro sin rentabilidad”. Durante décadas, el yen era estable pero apenas ofrecía intereses; ahora la situación ha cambiado. ¿Qué significa tener un activo refugio que además genera intereses? En pocas palabras: cuando el mercado entra en pánico, el dinero correrá aún más deprisa hacia el yen.
Esto no son buenas noticias para el mercado cripto. En cuanto aumenten las ganas de refugiarse, los fondos que iban destinados a acciones de mercados emergentes, bonos de alto riesgo e incluso criptomonedas, pueden girar bruscamente y dirigirse al yen. Si la liquidez se retira, los activos de alto riesgo sentirán la presión, especialmente aquellos que ya estaban oscilando en niveles altos.
Veamos ahora la cuestión de las operaciones de carry trade. Hasta ahora, con los tipos de interés del yen cercanos a cero, todo tipo de fondos e instituciones globales seguían la misma táctica: pedir prestado en yenes e invertir en activos de mayor rendimiento. El coste era casi nulo y el beneficio, completo. Pero ahora que el yen ha subido los tipos, el coste de este juego se ha encarecido de golpe, y quienes se apalancaban pidiendo yenes tendrán que rehacer sus cálculos.
Los más expuestos son los sujetos con alta deuda: algunas empresas de mercados emergentes, promotoras inmobiliarias y entidades financieras altamente apalancadas. Ellos pidieron yenes baratos, pero ahora el coste de devolverlos sube, y si el yen sigue apreciándose, la presión para devolver esas deudas será aún mayor. El riesgo de impagos puntuales no es en absoluto alarmismo.
También hay que estar atentos al impacto en los precios de los activos globales. La bolsa estadounidense y las criptomonedas, ambos activos de riesgo, podrían experimentar una volatilidad inevitable en el corto plazo si los fondos denominados en yen regresan masivamente a Japón. Especialmente aquellas posiciones especulativas que se mantenían gracias a la financiación barata pueden deshacerse más rápido y con mayor contundencia de lo que se espera.
A nivel de tipo de cambio, hay efectos en cadena. Si el yen se fortalece de forma sostenida por la demanda de refugio, el índice dólar puede verse presionado a la baja, lo que afectaría al equilibrio de todo el mercado de divisas. Este efecto dominó acabará trasladándose también a la liquidez y el sentimiento del mercado cripto.
En resumen, aunque a simple vista la medida del Banco de Japón parece una subida de tipos convencional, puede estar alterando la lógica fundamental de los flujos de capital a nivel global. Para los inversores atentos a los ciclos macroeconómicos, la evolución del yen en los próximos meses será, sin duda, un indicador clave al que no hay que perder de vista.