El asunto sobre cierta persona controvertida en el sector ya casi puede darse por zanjado. Sinceramente, llevo observando a esta persona bastante tiempo; ya el año pasado noté que sus datos eran problemáticos y lo comenté en privado con amigos. Como se trataba de una chica, en aquel momento decidí no hacerlo público. Pero tras lo ocurrido con la estafa de donaciones, creo que ya no puedo seguir guardando silencio.

De hecho, mucha gente quizá no sepa que ya hace un año algunos se fijaron en que sus movimientos no eran del todo correctos. Los datos que solía publicar eran frecuentemente contradictorios y, en ocasiones, ni siquiera coincidían las marcas de tiempo de las capturas de pantalla. Al principio, como en este mundillo todos nos vemos a menudo, pensábamos dejarlo pasar, mirar hacia otro lado y ya está.

Pero el asunto de la estafa de donaciones es diferente: no se trata solo de manipular datos, sino que directamente se cruza la línea roja de la comunidad. Por eso, esta vez, junto con algunos amigos que detectaron el problema desde el principio, hemos recopilado las pruebas. Ya hemos dicho y hecho lo que teníamos que hacer; espero que la comunidad preste más atención a este tipo de situaciones.