Tengo 36 años, soy de Guizhou y llevo casi ocho años en el mundillo.

Desde los primeros 300.000 hasta los varios millones que hay ahora en mi cuenta, este camino no tiene nada de mítico. No fue gracias a ningún chivatazo ni por un golpe de suerte; simplemente, fue a base de ensayo y error, y de perder dinero una y otra vez hasta sacar unas cuantas reglas de oro.

Han pasado más de 2.880 días y no he aprendido ninguna técnica sofisticada, pero sí he identificado varias leyes de hierro. Hoy las comparto; si consigues asimilar aunque sea una, el dinero que te ahorrarás en "matrícula" te da para comprarte un coche. ¿Las aplicas las tres? Ya vas por delante del 90% de la gente.

**Primero, un fenómeno: subidas rápidas y bajadas lentas suelen ser acumulación de fichas**

El precio sube de golpe y luego baja lentamente, y muchos se ponen nerviosos solo de mirarlo. No salgas corriendo — ese movimiento suele ser una señal de sacudida, el verdadero techo no será tan suave. Pero si tras una subida con mucho volumen viene un desplome directo, eso sí es manual de distribución: sal pitando.

**Segunda regla: tras desplomes y subidas lentas viene la trampa final**

El precio se desploma de repente y luego empieza a subir despacito, parece una "oportunidad de oro para comprar el suelo". Ni se te ocurra pensar que "ya no puede bajar más". Al revés: ese movimiento es el que más fácil atrapa a los últimos compradores. Los grandes esperan justo a que pienses "ya tocó fondo" para darte el golpe de gracia.

**Tercer punto, contraintuitivo: alto volumen en máximos no siempre es muerte, sin volumen sí lo es**

El precio está alto y sigue habiendo volumen: el mercado sigue en juego, aún hay interés. Puede que quede un último empujón. Pero si en máximos de repente no hay volumen, frío y sin nadie comprando, ese sí es el peligro real — si nadie juega, ¿para qué seguir ahí?

**Cuarta regla sobre suelos: no te emociones por un día de volumen, solo es fiable si se repite**

En zona de suelo, un día de volumen no significa nada. La señal real de acumulación es varios días seguidos de volumen, sobre todo tras un período de lateralidad con poco volumen y después vuelve a subir el volumen varios días: ese sí es el verdadero punto de partida.

**Quinto aprendizaje: aquí no se especula con monedas, sino con emociones**

Mirar el gráfico es mirar emociones humanas. El volumen es el termómetro del consenso del mercado, el precio solo es el resultado. Quien entiende los cambios de volumen, detecta antes los giros de sentimiento. Los indicadores técnicos siempre van tarde; solo el volumen es el verdadero voto en tiempo real de la psicología colectiva.

**La última, y la más difícil: el no-hacer es el nivel más alto**

Sin apego, puedes estar tranquilo en liquidez;
sin avaricia, no persigues los máximos;
sin miedo, te atreves a entrar cuando otros huyen.

No es filosofía barata; es una mentalidad forjada a base de perder dinero de verdad.

En el mercado nunca faltan oportunidades, lo que falta es que sepas controlar tus impulsos y no dejarte arrastrar por el FOMO (miedo a quedarse fuera). La verdadera diferencia entre traders nunca es el cociente intelectual o la suerte, sino si puedes controlarte en los momentos clave.

Estas palabras suenan a tópico, pero lo que más funciona suele ser lo más sencillo. En ocho años, esto es lo único que he aprendido, y es suficiente.