Así es como una herramienta cambió el juego de forma silenciosa:

La sobrecarga de información se experimentó de otra manera cuando los chatbots de IA llegaron a la escena. De repente, dar sentido a flujos de datos caóticos dejó de ser un lujo y se convirtió en lo básico.

Ahí es donde klok encontró su lugar. No es solo otro asistente, sino uno diseñado específicamente para esta realidad. Estudiantes inmersos en investigaciones interminables, analistas sepultados bajo señales de mercado, creadores que intentan unir ideas dispersas: todos se topaban con el mismo cuello de botella.

Lo que empezó como una simple utilidad se transformó en algo mucho más pegajoso. Un compañero que realmente entiende el flujo de trabajo. Porque cuando navegas por el ruido constante de Web3, las herramientas genéricas no son suficientes. Necesitas algo que hable tu idioma, se adapte a tu ritmo y filtre lo que importa.