Parece que la UE ya no se anda con rodeos. X de Musk acaba de recibir una multa enorme de 120 millones de euros por violar las regulaciones sobre redes sociales. Se trata de una de las sanciones más cuantiosas bajo el reglamento digital del bloque—parece que gestionar una plataforma conlleva serias obligaciones hoy en día. La presión regulatoria sigue aumentando sobre los gigantes tecnológicos, y el último golpe a X demuestra que nadie es inmune, ni siquiera el hombre más rico del mundo. Habrá que ver cómo esto influirá en las políticas de las plataformas en el futuro.