La confianza se tambalea. Desde Varsovia hasta Seúl, los aliados se preguntan si todavía pueden contar con los compromisos de defensa estadounidenses cuando llegue el momento decisivo. Esto no es solo un rumor diplomático: es una señal que cambia todo el cálculo de riesgos para los mercados globales. Cuando las garantías de seguridad flaquean, los flujos de capital reaccionan. ¿Se trasladará esta incertidumbre a los activos de riesgo, o los mercados ya están descontando un orden mundial más fragmentado? Las grietas son evidentes.