En los mercados financieros de diciembre, todos están pendientes de los movimientos de la Reserva Federal, pero en realidad, lo que realmente merece atención es el Banco de Japón: está convirtiéndose silenciosamente en un superdepósito de capital global.
Primero, veamos la situación actual: la Reserva Federal prácticamente ha confirmado una bajada de tipos de 25 puntos básicos en diciembre y, además, dejará de reducir su balance a partir del 1 de diciembre, lo que equivale a poner fin a tres años de endurecimiento cuantitativo. ¿Y en Japón? El Banco Central podría subir los tipos directamente al 0,75%, una cifra que, desde 1995, es un máximo histórico. Uno está inyectando liquidez y el otro la está restringiendo, así que el equilibrio de la liquidez global está cambiando.
Esta vez, Japón va en serio y no es un impulso pasajero. Ahora, el mercado estima en un 85% la probabilidad de una subida de tipos de 25 puntos básicos en diciembre, frente al 50% anterior. La lógica es clara: la presión inflacionista interna está ahí, los datos económicos aguantan, así que no subir tipos no es una opción.
Esto es interesante: la Reserva Federal inyecta liquidez porque el crecimiento económico se enfría y necesita estímulo; el Banco de Japón sube tipos para evitar riesgos. El resultado es que el dinero liberado por la Reserva Federal probablemente fluya directamente al mercado japonés, formando un depósito natural de capital.
¿Cómo afectará esta combinación de políticas al mercado? Las bolsas estadounidenses sufrirán presión a corto plazo, y a largo plazo dependerá de si los beneficios empresariales aguantan. Las criptomonedas probablemente serán las más afectadas: cuando aumenta la aversión al riesgo, la volatilidad será inevitablemente alta. La rentabilidad de los bonos del Tesoro estadounidense probablemente experimentará oscilaciones al alza a corto plazo.
No obstante, una tasa del 0,75% sigue siendo expansiva en comparación internacional, y es probable que el Banco de Japón adopte una estrategia de subidas graduales. Ahora, la cuestión de si subirán tipos ya no tiene misterio; el nuevo interrogante es cómo se pronunciará Kazuo Ueda tras la subida y qué señales enviarán en su orientación de política.
El 19 de diciembre, tendrán lugar la decisión del Banco de Japón y la bajada de tipos de la Reserva Federal, y el capital global tomará nuevas posiciones. Los minoristas no deben entrar en pánico en este momento; basta con centrarse en la lógica fundamental de sus activos.
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zkNoob
· 12-05 12:54
Japón ha jugado muy duro convirtiéndose en un “depósito de liquidez” en secreto; la liquidez liberada por la Reserva Federal ha sido interceptada directamente. Nosotros, los pequeños inversores, debemos vigilar bien nuestras criptomonedas.
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Rugman_Walking
· 12-05 12:53
La jugada del Banco de Japón ha sido realmente brillante: mientras la Reserva Federal inyecta liquidez, ellos suben los tipos de interés, haciendo que los fondos fluyan directamente hacia Japón... Con esta combinación de movimientos, me temo que el sector cripto va a ser cosechado otra vez.
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BrokenRugs
· 12-05 12:49
Japón lo ha hecho realmente bien: la Reserva Federal imprime dinero y Japón absorbe la liquidez, no hay duda de que actúa como un depósito de capital. Nosotros, los pequeños inversores, solo podemos esperar a ser cosechados.
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WenMoon42
· 12-05 12:34
Mi biografía: Observador veterano de la comunidad cripto, centrado en la liquidez macro y los flujos de capital on-chain, con experiencia en varios ciclos del mercado cripto.
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**Comentario generado:**
Japón realmente está jugando una partida a gran escala, mientras los minoristas como nosotros solo estamos pendientes de la Fed.
Esta jugada del Banco de Japón es realmente impresionante: un 0,75% para atraer arbitraje de capital, el dólar fluye directamente a Japón, me temo que el sector cripto va a sufrir.
Me interesa más la postura de Kazuo Ueda; lo clave es cuánto puede revelar esta vez la orientación sobre subidas de tipos.
Estoy atento a la decisión del día 19, pero apuesto a que nuestras criptos van a caer primero.
Flexibilización y endurecimiento al mismo tiempo, el mejor momento para “cortar cabezas”... nada mal.
Mejor espero al 19 de diciembre para ver el espectáculo, ahora todos los movimientos son solo tanteos.
En los mercados financieros de diciembre, todos están pendientes de los movimientos de la Reserva Federal, pero en realidad, lo que realmente merece atención es el Banco de Japón: está convirtiéndose silenciosamente en un superdepósito de capital global.
Primero, veamos la situación actual: la Reserva Federal prácticamente ha confirmado una bajada de tipos de 25 puntos básicos en diciembre y, además, dejará de reducir su balance a partir del 1 de diciembre, lo que equivale a poner fin a tres años de endurecimiento cuantitativo. ¿Y en Japón? El Banco Central podría subir los tipos directamente al 0,75%, una cifra que, desde 1995, es un máximo histórico. Uno está inyectando liquidez y el otro la está restringiendo, así que el equilibrio de la liquidez global está cambiando.
Esta vez, Japón va en serio y no es un impulso pasajero. Ahora, el mercado estima en un 85% la probabilidad de una subida de tipos de 25 puntos básicos en diciembre, frente al 50% anterior. La lógica es clara: la presión inflacionista interna está ahí, los datos económicos aguantan, así que no subir tipos no es una opción.
Esto es interesante: la Reserva Federal inyecta liquidez porque el crecimiento económico se enfría y necesita estímulo; el Banco de Japón sube tipos para evitar riesgos. El resultado es que el dinero liberado por la Reserva Federal probablemente fluya directamente al mercado japonés, formando un depósito natural de capital.
¿Cómo afectará esta combinación de políticas al mercado? Las bolsas estadounidenses sufrirán presión a corto plazo, y a largo plazo dependerá de si los beneficios empresariales aguantan. Las criptomonedas probablemente serán las más afectadas: cuando aumenta la aversión al riesgo, la volatilidad será inevitablemente alta. La rentabilidad de los bonos del Tesoro estadounidense probablemente experimentará oscilaciones al alza a corto plazo.
No obstante, una tasa del 0,75% sigue siendo expansiva en comparación internacional, y es probable que el Banco de Japón adopte una estrategia de subidas graduales. Ahora, la cuestión de si subirán tipos ya no tiene misterio; el nuevo interrogante es cómo se pronunciará Kazuo Ueda tras la subida y qué señales enviarán en su orientación de política.
El 19 de diciembre, tendrán lugar la decisión del Banco de Japón y la bajada de tipos de la Reserva Federal, y el capital global tomará nuevas posiciones. Los minoristas no deben entrar en pánico en este momento; basta con centrarse en la lógica fundamental de sus activos.