La brecha entre pobres y ricos, de verdad, no es solo una cuestión de dinero.
¿Alguna vez te has preguntado por qué esos grandes nombres que han ganado fortunas en el mundo cripto lo han conseguido? En apariencia, es porque acertaron con el momento y supieron aguantar sus monedas, pero en el fondo—su forma de pensar ni siquiera está en el mismo canal que la nuestra.
En los primeros tiempos del mundo cripto, había mucha gente más profesional y más técnica que Bao Erye. Pero ¿por qué fue él quien destacó? No es porque fuera un genio, sino porque el círculo en el que se movía era lo suficientemente sólido. Al final, esto se llama suerte, pero ¿dónde está tu suerte?
Cualquiera que haya estado en el mundo cripto durante un par de años acaba llegando a un consenso: con el tiempo, el precio del Bitcoin solo puede subir. Todos lo entienden, pero ¿por qué tan poca gente consigue realmente beneficiarse de esta tendencia? ¿Dónde está el problema? El dinero que inviertes no es capital a largo plazo que puedas permitirte dejar quieto.
Piénsalo así. Si tienes un patrimonio de diez millones, compras Bitcoins por un millón y los dejas ahí diez años, suba o baje no afecta a tu vida. Pero si tu patrimonio total son doscientos mil, ¿te atreverías a meter la mitad en Bitcoin? Si sube un 50%, no aguantarás y querrás recoger beneficios; si baja un 50%, es peor, con la hipoteca y el préstamo del coche encima, ¿cuánto tiempo puedes resistir? No es cuestión de fuerza de voluntad, es tu situación financiera la que determina tu aguante.
¿Entonces qué hacer? Actúa según tus posibilidades—suena simple, pero funciona. Si el que tiene diez millones puede permitirse meter un millón y dejarlo diez años, si tú tienes cien mil, mete diez mil y déjalos diez años. Si te atreves a hacerlo, el resultado no te defraudará.
En unos años, cuando mires atrás, puede que el precio actual de Bitcoin sea el mínimo histórico. En el futuro, será como el oro: el mercado será cada vez más grande y las fluctuaciones cada vez menores. Para entonces, a la gente normal le costará mucho subirse al carro. Pero ahora, aún puedes hacer algo.
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CryptoPunster
· 12-05 21:43
Me parto, tienes toda la razón. Cuando metí mis 2.000.000 pensaba exactamente así, y ahora cada día que miro las velas casi me deprimo.
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HashRateHustler
· 12-05 11:54
Las palabras suenan bien, pero ¿cuántos pueden realmente hacerlo? Yo soy de esos que cuando sube un 10% ya quiere vender, no puedo evitarlo.
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LiquidatorFlash
· 12-05 11:50
La cuestión clave no está en la fuerza de voluntad, sino en el ratio de colateralización. Una vez que se activa el umbral de liquidación, ninguna actitud sirve de nada.
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quiet_lurker
· 12-05 11:48
En pocas palabras, el capital principal determina la mentalidad; solo si puedes aguantar, ganas.
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AirdropF5Bro
· 12-05 11:38
Joder, estas palabras me han llegado al alma, de verdad que no es cuestión de fuerza de voluntad.
Siendo sincero, yo soy de esos que se juegan la mitad de lo que tienen, y cuando baja un 20% ya empiezo a perder el sueño.
Pensándolo bien, da miedo; los ricos juegan a un juego completamente diferente.
Los que todavía se atreven a invertir periódicamente con dinero que no necesitan, dentro de unos años serán los verdaderos ganadores.
La brecha entre pobres y ricos, de verdad, no es solo una cuestión de dinero.
¿Alguna vez te has preguntado por qué esos grandes nombres que han ganado fortunas en el mundo cripto lo han conseguido? En apariencia, es porque acertaron con el momento y supieron aguantar sus monedas, pero en el fondo—su forma de pensar ni siquiera está en el mismo canal que la nuestra.
En los primeros tiempos del mundo cripto, había mucha gente más profesional y más técnica que Bao Erye. Pero ¿por qué fue él quien destacó? No es porque fuera un genio, sino porque el círculo en el que se movía era lo suficientemente sólido. Al final, esto se llama suerte, pero ¿dónde está tu suerte?
Cualquiera que haya estado en el mundo cripto durante un par de años acaba llegando a un consenso: con el tiempo, el precio del Bitcoin solo puede subir. Todos lo entienden, pero ¿por qué tan poca gente consigue realmente beneficiarse de esta tendencia? ¿Dónde está el problema? El dinero que inviertes no es capital a largo plazo que puedas permitirte dejar quieto.
Piénsalo así. Si tienes un patrimonio de diez millones, compras Bitcoins por un millón y los dejas ahí diez años, suba o baje no afecta a tu vida. Pero si tu patrimonio total son doscientos mil, ¿te atreverías a meter la mitad en Bitcoin? Si sube un 50%, no aguantarás y querrás recoger beneficios; si baja un 50%, es peor, con la hipoteca y el préstamo del coche encima, ¿cuánto tiempo puedes resistir? No es cuestión de fuerza de voluntad, es tu situación financiera la que determina tu aguante.
¿Entonces qué hacer? Actúa según tus posibilidades—suena simple, pero funciona. Si el que tiene diez millones puede permitirse meter un millón y dejarlo diez años, si tú tienes cien mil, mete diez mil y déjalos diez años. Si te atreves a hacerlo, el resultado no te defraudará.
En unos años, cuando mires atrás, puede que el precio actual de Bitcoin sea el mínimo histórico. En el futuro, será como el oro: el mercado será cada vez más grande y las fluctuaciones cada vez menores. Para entonces, a la gente normal le costará mucho subirse al carro. Pero ahora, aún puedes hacer algo.