¿Honestamente? Ahora mismo soy más escéptico sobre hacia dónde va el cripto de lo que he estado desde abril—y antes de eso, principios de 2023 fue la última vez que me sentí tan perdido. La niebla es densa.

Pero esto es lo que me mantiene anclado: el dinero programable no solo está llegando, es inevitable. Todo este espacio existe porque el sistema antiguo no puede adaptarse lo suficientemente rápido. ¿Si estamos apostando mal? Claro, quizá hayamos perdido medio decenio. Pero si tenemos razón—y creo que la tenemos—entonces estos meses de incertidumbre son solo ruido en un juego mucho más largo. La tecnología no se preocupa por nuestros sentimientos. Simplemente sigue construyéndose.