Anoche me pasé toda la noche vigilando el BTC, ¡de verdad que este mercado me está volviendo loco! En el gráfico de 4 horas, se está moviendo lentamente alrededor del nivel de 92.373, con una subida del 0,37% y una amplitud del 0,5%. ¿Está simplemente estancado? Por arriba, las barreras de los 100.000 y 96.000 lo están frenando, y por abajo, los soportes en 89.000 y 84.000 lo mantienen firme. Lo clave es que el MACD acababa de subir por encima del eje 0 y ya ha formado un cruce bajista, con un volumen claramente insuficiente. ¿Significa esto que los alcistas y bajistas están en punto muerto? ¿Esto es una pausa a mitad del mercado alcista, o la calma antes de la tormenta? ¿Va a romper BTC los 100.000 próximamente, o va a corregir hasta los 84.000?

Primero, una noticia impactante:

Hay un gran inversor que todavía sostiene una posición larga de 20x con 537,83 BTC, con un valor de mercado de 49,1 millones de dólares, ¡y lleva 24 días aguantando pérdidas flotantes! En el peor momento perdió 9,5 millones, ahora la pérdida se ha reducido a 4,49 millones, ¡pero no olvides que es apalancamiento 20x! Si el precio baja un poco más, está al borde de la liquidación. ¿Crees que realmente confía en el rebote de BTC, o ya está atrapado y quiere jugársela para recuperar? Si hasta los grandes están perdiendo así y siguen aguantando sin cerrar posición, ¿será que han olido alguna noticia positiva importante antes que nosotros?

Ahora, desde el punto de vista técnico:

El precio actual del BTC es 92.373, solo le faltan 3.627 puntos para llegar al objetivo de rebote en 96.000, teóricamente con otro empujón podría alcanzarlo. Pero la barrera de los 100.000 es como un muro, ¡no es nada fácil de superar! Por abajo, el soporte en 92.370 prácticamente coincide con el precio actual, y más abajo están las defensas de 89.000 y 84.000.

La situación del MACD no pinta bien: las líneas blanca y amarilla acaban de formar un cruce bajista justo encima del eje 0, lo que indica claramente falta de volumen y un estancamiento entre toros y osos. Es como un coche en marcha pisando el acelerador, pero con el depósito casi vacío, ¡es difícil saber cuánto más podrá avanzar!