En los últimos dos días ha ocurrido algo bastante inusual: algunos grandes tenedores de DOGE se han aliado para barrer 480 millones de tokens, lo que al precio actual equivale a más de 70 millones de dólares. Pero lo extraño es que el precio no consigue superar la zona de 0,147, lo que resulta sospechoso.

Empecemos por la contradicción a nivel de datos: ¿cómo es posible que una orden de compra tan grande solo haya provocado una subida del 2,5%? Cuando llegó a 0,1534 fue rechazada de inmediato. En circunstancias normales, un volumen de este calibre debería impulsar una subida mucho más clara. La única explicación es que existe una presión vendedora aún mayor en la parte superior; es posible que alguien esté aprovechando esta demanda para descargar posiciones. Hay un viejo dicho en el mercado: "si hay mucho volumen pero no sube, algo raro pasa", y esto es exactamente lo que estamos viendo.

El análisis técnico también está lanzando señales de advertencia. En el gráfico horario, el indicador MACD ha formado un cruce bajista por debajo de la línea cero, una señal típica de rebote débil. Lo más preocupante es que la barrera psicológica de 0,15 actúa como un techo, y entre 0,149 y 0,15 hay una gran cantidad de posiciones atrapadas. Si el precio intenta varias veces romper esa zona y no lo consigue, es fácil que el sentimiento cambie y se produzca una caída directa a la zona de 0,146-0,147.

La línea clave que hay que vigilar de cerca es 0,1444. Si ese nivel se pierde, la tendencia podría debilitarse por completo. La situación actual es como una competición de tira y afloja: las ballenas están tirando con fuerza, pero en el otro extremo de la cuerda hay aún más gente tirando en sentido contrario.