Acabo de ver una noticia bastante interesante: el director del Consejo Económico de la Casa Blanca, Hassett, ha predicho públicamente que la Reserva Federal podría bajar los tipos de interés en su próxima reunión.

Esto no es algo habitual. Por lo general, la Casa Blanca no se pronuncia directamente sobre la política monetaria, así que este gesto proactivo de enviar una señal indica que la presión detrás podría ser realmente considerable.

He revisado algunos datos: la deuda pública de EE. UU. ya ha superado los 30 billones de dólares y solo el pago de intereses supera los 1,2 billones al año. Al mismo tiempo, el último balance de la Reserva Federal muestra que el saldo de reservas bancarias ha caído en 38.300 millones en una sola semana, lo que indica un endurecimiento de la liquidez en el mercado. Por un lado, la carga de la deuda es cada vez mayor; por otro, el dinero cada vez más escaso. Así que una bajada de tipos parece una opción cada vez más inevitable.

¿Y si realmente se materializan las expectativas de bajada de tipos? ¿Qué significaría? Que la liquidez global podría volver a relajarse. El sector financiero tradicional ya está buscando salidas: hace poco, Michael Saylor llegó a afirmar que la capitalización de mercado de Bitcoin podría alcanzar los 200 billones de dólares en 20 años, considerándolo una herramienta para cubrirse frente al riesgo de las monedas soberanas. Incluso el FMI ha advertido que la proliferación de las stablecoins podría debilitar el control de los bancos centrales, lo que demuestra que las monedas digitales están luchando por ocupar una posición central en las finanzas del futuro.

Por cierto, un detalle: anoche se enviaron 77,86 millones de tokens ASTER a una dirección de quema, destruyéndolos de forma permanente. Este tipo de prácticas deflacionarias son comunes en memecoins y algunos proyectos, y, combinadas con las expectativas de expansión monetaria a nivel macro, la narrativa de liquidez podría volver a dominar el mercado.

Sin embargo, cabe preguntarse: ¿es esto realmente una señal de un giro en la política, o simplemente una maniobra para calmar los ánimos del mercado? Aún es pronto para sacar conclusiones.

El mercado ya es volátil de por sí, así que recomiendo a todos que investiguéis por vuestra cuenta y no os apalanquéis a la ligera. ¿Qué opináis vosotros de esta señal? ¿Vais a ajustar vuestra estrategia de inversión?