El 5 de diciembre, la evolución de XRP estuvo bastante interesante. El precio retrocedió ligeramente un 1,3% y se mantuvo estable en 2,13 dólares. El volumen de negociación fue de 4.760 millones, lo que supone una caída del 8% respecto al día anterior, pero los datos on-chain estuvieron de lo más animados.

La noticia más destacada del día fue la cotización oficial de Real Token en el exchange. Este proyecto pretende tokenizar el mercado inmobiliario, valorado en 650 billones de dólares, sobre el libro mayor de XRP—una ambición considerable. El CEO de Global Wealth fue tajante: cuando se agote la oferta, el precio de XRP podría alcanzar cotas inimaginables. El indicador XRPL Velocity se disparó hasta un máximo anual de 0,0324, y en un solo día se procesaron pagos por más de 2.230 millones de XRP. Los movimientos de las ballenas fueron aún más evidentes: se registraron transferencias de grandes cantidades, con 59,6 millones de XRP moviéndose en varias operaciones (el equivalente a 127 millones de dólares), mientras que la oferta de XRP en los exchanges ha caído al mínimo de los últimos siete años, con sólo 270 millones de tokens—quien acapara, sabe lo que hace.

En el ecosistema Ripple tampoco han parado. GTreasury, una firma con 40 años de trayectoria en gestión de tesorería, anunció su incorporación, aportando liquidación en tiempo real e infraestructura institucional. La Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas de EE. UU. aprobó la primera tanda de plataformas de trading spot de criptomonedas reguladas, lo que es una señal positiva para la ruta de cumplimiento de XRP. En Singapur, la licencia MPI se ha actualizado, apuntando a servicios integrales de pagos transfronterizos. El flujo de capital también es sólido: los ETF han acumulado 756 millones de dólares en entradas, y Matt Hougan, CIO de una de las principales plataformas, lo dejó claro: con la desaparición de la incertidumbre regulatoria, el ETF de XRP es una vía privilegiada para la entrada institucional.

En redes sociales, la expectación está en su punto máximo, con más de 150.000 menciones en X y un sentimiento positivo de 4,5 puntos. Algunos KOLs pronostican que a final de año podría alcanzar un rango de 2,85 a 5 dólares, y los modelos de IA también prevén subidas hasta los 5 dólares.

En cuanto a análisis técnico, el RSI se mantiene en zona neutral, en 46. La resistencia inmediata es 2,28 dólares; si se supera, el precio podría dispararse hasta 2,75 dólares. Si se pierde el soporte de 2 dólares, habría que prepararse para 1,80 dólares. En conjunto, Real Token ha actuado como una chispa que ha reactivado el mercado y ayudado a XRP a recuperarse de la caída del 18% de noviembre, entrando ahora en una nueva etapa dominada por los institucionales. La presión vendedora a corto plazo persiste, pero los datos on-chain emiten señales bastante contundentes.