Advertencia "de nivel nuclear" de BlackRock: 38 billones de deuda estadounidense desatan el "superciclo institucional" en el mercado cripto
Cuando la mayor gestora de activos del mundo, BlackRock, lanza una advertencia contundente, el mercado no lo interpreta como una mera predicción, sino como una declaración. En su último informe de perspectivas institucionales, BlackRock señala claramente: la deuda federal de EE. UU. superando los 38 billones de dólares será el catalizador "de nivel nuclear" para el próximo superciclo de las criptomonedas. No es una consigna de ningún KOL, sino una señal de giro sistémico emitida por el gigante de Wall Street que gestiona 10 billones de dólares.
38 billones de deuda: el "rinoceronte gris" imposible de ignorar
Hasta octubre de 2025, la deuda total de EE. UU. ha superado oficialmente los 38 billones de dólares, equivalentes al 123% del PIB. Lo terrorífico de esta cifra es su velocidad de crecimiento: en los últimos 5 años se han sumado 10 billones de dólares, más que la suma de los 20 años anteriores. Los pagos de intereses de la deuda ya han superado el presupuesto de defensa, convirtiéndose en el tercer mayor gasto del gobierno federal.
Lo más grave es que no hay señales de reversión en esta tendencia. BlackRock lo dice sin tapujos en su informe: gobierne quien gobierne, el problema de la deuda no desaparecerá. Ambos partidos, por el voto, temen tocar el bienestar de los votantes; recortar impuestos es fácil, reducir gasto es difícil, y la deuda solo hará que crecer. Esto significa que la devaluación monetaria será la "opción pasiva" de EE. UU. para evitar el default.
Cuando las herramientas tradicionales de refugio fallan, el capital global debe buscar nuevos anclajes de valor.
"Triple fallo" de los instrumentos de cobertura tradicionales
El análisis de BlackRock señala que, bajo la sombra de los 38 billones de deuda, los tres grandes activos refugio tradicionales enfrentan desafíos sistémicos:
La deuda estadounidense está perdiendo su halo de "activo sin riesgo". Con la sostenibilidad de la deuda cuestionada y los bancos centrales extranjeros reduciendo sus tenencias, aumenta el riesgo de iliquidez en los bonos del Tesoro. En octubre de 2025, la desinversión extranjera en deuda estadounidense marca su mayor nivel mensual desde 2020.
La volatilidad del oro se dispara. Aunque el oro se mantiene fuerte gracias a los conflictos geopolíticos y las compras de los bancos centrales, su volatilidad anual ha pasado del 10% al 25%, reduciendo su eficacia como cobertura.
La valoración bursátil está en máximos históricos. El valor de las acciones estadounidenses supera al de la burbuja tecnológica de 2000; el margen de subida es limitado y su sensibilidad a los tipos de interés es muy alta.
En este contexto, las tres grandes características de las criptomonedas empiezan a ganar reconocimiento institucional:
1. Activo no soberano: la narrativa del "oro digital" de Bitcoin es, en esencia, una cobertura directa frente al riesgo crediticio de los estados. Su suministro fijo de 21 millones contrasta con la impresión ilimitada de dólares.
2. Alta correlación con la liquidez global: la correlación de BTC con la oferta monetaria global M2 alcanza 0,85, captando con precisión los cambios de liquidez. Cuando la expansión de deuda obliga a los bancos centrales a inyectar liquidez, Bitcoin actúa como "esponja de liquidez" directa.
3. Las stablecoins construyen un puente entre fiat y cripto: USDT, USDC y otras stablecoins ya crean un "sistema dólar en la sombra" con un volumen diario de liquidación de 500.000 millones de dólares. BlackRock destaca: "Las stablecoins han dejado de ser de nicho, convirtiéndose en el puente clave entre las finanzas tradicionales y la liquidez digital".
El "efecto flywheel" de la expansión de las stablecoins: de 306.000 millones a 4 billones
El motor central de este superciclo institucional es la expansión exponencial de las stablecoins. Actualmente, el suministro total ronda los 306.000 millones de dólares, pero las previsiones internas de BlackRock son asombrosas: para 2030, el mercado de stablecoins podría alcanzar 1,9 billones de dólares (escenario base), y hasta 4 billones en un escenario optimista.
Esta previsión se apoya en tres grandes impulsores:
1. El coste de emisión tiende a cero. Tras los cambios en la regla eSLR (ratio de apalancamiento suplementario), los bancos pueden comprar deuda estadounidense ilimitadamente como reservas de stablecoins, sin capital adicional. Circle ya ha convertido sus reservas enteramente a deuda a corto plazo (0-3 meses), reduciendo drásticamente los costes de emisión.
2. Explosión de la demanda institucional. El fondo tokenizado BUIDL de BlackRock atrajo 500 millones en un mes, con un AUM cercano a los 2.900 millones y JPMorgan comprando de forma agresiva. Goldman Sachs ha incluido el "arbitraje stablecoin-deuda corta" como la operación más rentable para 2026.
3. Luz verde regulatoria. Es probable que el gobierno de Trump elimine la SAB 121 y apruebe una ley de stablecoins. Esto permitirá a los bancos emitir y custodiar stablecoins de forma legal, integrándolas por completo en el sistema financiero tradicional.
Cuando las stablecoins pasen de 306.000 millones a 4 billones, el techo de apalancamiento del mercado cripto quedará completamente abierto. DeFi, RWA, memes, Layer2, todos los sectores recibirán una inyección de liquidez sin precedentes.
La estrategia anticipada de Wall Street: las instituciones ya están "operando en la sombra"
El informe de BlackRock no es solo teoría; la propia firma lidera esta transformación:
• Los ETF de BTC y ETH ya tienen aprobación de la SEC y han atraído más de 50.000 millones de dólares, de los cuales el 75% son nuevos clientes en productos iShares.
• El fondo BUIDL es ya el mayor producto tokenizado de deuda estadounidense, ofreciendo a las instituciones rendimientos en cadena regulados.
• La alianza Circle-Coinbase está construyendo un circuito cerrado integral de "stablecoin-pagos-custodia".
Un trader de Castle Hedge Fund comenta en privado: "Cuando el rendimiento baje del 3%, moveremos todos los fondos de clientes de deuda corta a criptoactivos. Esta flexibilización del SLR es permanente, no una exención temporal".
Esto confirma la visión del CEO de BlackRock, Larry Fink: Bitcoin ha pasado de ser un "activo especulativo" a un "activo alternativo en carteras", equiparándose al oro.
Riesgos y oportunidades: las dos caras del superciclo
Sin embargo, este superciclo impulsado por la deuda no estará exento de obstáculos:
Riesgo 1: reacción regulatoria adversa. Si los 4 billones en stablecoins afectan al sistema bancario tradicional, la SEC o el FSOC podrían imponer requisitos de capital más estrictos, o incluso restringir la participación de los bancos.
Riesgo 2: inflación descontrolada. Una bajada agresiva de tipos puede estimular la demanda, pero si la oferta no responde a tiempo, puede reavivar la inflación. En ese caso, la Fed podría cambiar de rumbo bruscamente y el mercado cripto sufriría una volatilidad extrema.
Riesgo 3: riesgo tecnológico. ¿Podrán los mecanismos de liquidación de los protocolos DeFi soportar un crecimiento de apalancamiento x10? ¿La eficiencia de liquidación en cadena estará a la altura de las finanzas tradicionales? Estas preguntas se pondrán a prueba al límite en 2026.
Conclusión: el final de la crisis de deuda es el inicio de las criptomonedas
El mensaje implícito del informe de BlackRock es claro: la crisis de deuda de EE. UU. ya no es una "sombra macroeconómica" para las criptomonedas, sino su "acelerador de adopción". Cuando el sistema financiero tradicional flaquea por el peso de la deuda, los criptoactivos pasan de ser una "opción alternativa" a el "plan B del sistema financiero".
Cuanta más deuda, más atractivo el cripto; cuanto más fuera de control la deuda, más necesitan las instituciones activos no soberanos. No es pura especulación, es Wall Street abriendo el grifo e inyectando liquidez directamente en el mercado cripto.
El mercado cripto de 2026 será testigo de un superciclo impulsado conjuntamente por el pánico institucional ante la deuda y la expansión de las stablecoins. Bitcoin a 200.000 dólares, Ethereum a 20.000, Solana a 1.000 —estos objetivos, que parecen exagerados, podrían ser conservadores bajo el impacto de una expansión de 4 billones en stablecoins.
La verdadera fiesta apenas comienza en 2026. Pero recuerda: en el banquete de liquidez, sobrevivir es más importante que ganar rápido. Cuando todos celebran, mantener la cabeza fría es la clave para atravesar el ciclo.
Aviso de riesgo: las previsiones de BlackRock se basan en el entorno regulatorio actual; si la regulación o la economía experimentan grandes cambios, la expansión de las stablecoins podría ser menor de lo esperado. El mercado de criptomonedas es altamente volátil; evalúa los riesgos cuidadosamente.
Esta página puede contener contenido de terceros, que se proporciona únicamente con fines informativos (sin garantías ni declaraciones) y no debe considerarse como un respaldo por parte de Gate a las opiniones expresadas ni como asesoramiento financiero o profesional. Consulte el Descargo de responsabilidad para obtener más detalles.
Advertencia "de nivel nuclear" de BlackRock: 38 billones de deuda estadounidense desatan el "superciclo institucional" en el mercado cripto
Cuando la mayor gestora de activos del mundo, BlackRock, lanza una advertencia contundente, el mercado no lo interpreta como una mera predicción, sino como una declaración. En su último informe de perspectivas institucionales, BlackRock señala claramente: la deuda federal de EE. UU. superando los 38 billones de dólares será el catalizador "de nivel nuclear" para el próximo superciclo de las criptomonedas. No es una consigna de ningún KOL, sino una señal de giro sistémico emitida por el gigante de Wall Street que gestiona 10 billones de dólares.
38 billones de deuda: el "rinoceronte gris" imposible de ignorar
Hasta octubre de 2025, la deuda total de EE. UU. ha superado oficialmente los 38 billones de dólares, equivalentes al 123% del PIB. Lo terrorífico de esta cifra es su velocidad de crecimiento: en los últimos 5 años se han sumado 10 billones de dólares, más que la suma de los 20 años anteriores. Los pagos de intereses de la deuda ya han superado el presupuesto de defensa, convirtiéndose en el tercer mayor gasto del gobierno federal.
Lo más grave es que no hay señales de reversión en esta tendencia. BlackRock lo dice sin tapujos en su informe: gobierne quien gobierne, el problema de la deuda no desaparecerá. Ambos partidos, por el voto, temen tocar el bienestar de los votantes; recortar impuestos es fácil, reducir gasto es difícil, y la deuda solo hará que crecer. Esto significa que la devaluación monetaria será la "opción pasiva" de EE. UU. para evitar el default.
Cuando las herramientas tradicionales de refugio fallan, el capital global debe buscar nuevos anclajes de valor.
"Triple fallo" de los instrumentos de cobertura tradicionales
El análisis de BlackRock señala que, bajo la sombra de los 38 billones de deuda, los tres grandes activos refugio tradicionales enfrentan desafíos sistémicos:
La deuda estadounidense está perdiendo su halo de "activo sin riesgo". Con la sostenibilidad de la deuda cuestionada y los bancos centrales extranjeros reduciendo sus tenencias, aumenta el riesgo de iliquidez en los bonos del Tesoro. En octubre de 2025, la desinversión extranjera en deuda estadounidense marca su mayor nivel mensual desde 2020.
La volatilidad del oro se dispara. Aunque el oro se mantiene fuerte gracias a los conflictos geopolíticos y las compras de los bancos centrales, su volatilidad anual ha pasado del 10% al 25%, reduciendo su eficacia como cobertura.
La valoración bursátil está en máximos históricos. El valor de las acciones estadounidenses supera al de la burbuja tecnológica de 2000; el margen de subida es limitado y su sensibilidad a los tipos de interés es muy alta.
En este contexto, las tres grandes características de las criptomonedas empiezan a ganar reconocimiento institucional:
1. Activo no soberano: la narrativa del "oro digital" de Bitcoin es, en esencia, una cobertura directa frente al riesgo crediticio de los estados. Su suministro fijo de 21 millones contrasta con la impresión ilimitada de dólares.
2. Alta correlación con la liquidez global: la correlación de BTC con la oferta monetaria global M2 alcanza 0,85, captando con precisión los cambios de liquidez. Cuando la expansión de deuda obliga a los bancos centrales a inyectar liquidez, Bitcoin actúa como "esponja de liquidez" directa.
3. Las stablecoins construyen un puente entre fiat y cripto: USDT, USDC y otras stablecoins ya crean un "sistema dólar en la sombra" con un volumen diario de liquidación de 500.000 millones de dólares. BlackRock destaca: "Las stablecoins han dejado de ser de nicho, convirtiéndose en el puente clave entre las finanzas tradicionales y la liquidez digital".
El "efecto flywheel" de la expansión de las stablecoins: de 306.000 millones a 4 billones
El motor central de este superciclo institucional es la expansión exponencial de las stablecoins. Actualmente, el suministro total ronda los 306.000 millones de dólares, pero las previsiones internas de BlackRock son asombrosas: para 2030, el mercado de stablecoins podría alcanzar 1,9 billones de dólares (escenario base), y hasta 4 billones en un escenario optimista.
Esta previsión se apoya en tres grandes impulsores:
1. El coste de emisión tiende a cero. Tras los cambios en la regla eSLR (ratio de apalancamiento suplementario), los bancos pueden comprar deuda estadounidense ilimitadamente como reservas de stablecoins, sin capital adicional. Circle ya ha convertido sus reservas enteramente a deuda a corto plazo (0-3 meses), reduciendo drásticamente los costes de emisión.
2. Explosión de la demanda institucional. El fondo tokenizado BUIDL de BlackRock atrajo 500 millones en un mes, con un AUM cercano a los 2.900 millones y JPMorgan comprando de forma agresiva. Goldman Sachs ha incluido el "arbitraje stablecoin-deuda corta" como la operación más rentable para 2026.
3. Luz verde regulatoria. Es probable que el gobierno de Trump elimine la SAB 121 y apruebe una ley de stablecoins. Esto permitirá a los bancos emitir y custodiar stablecoins de forma legal, integrándolas por completo en el sistema financiero tradicional.
Cuando las stablecoins pasen de 306.000 millones a 4 billones, el techo de apalancamiento del mercado cripto quedará completamente abierto. DeFi, RWA, memes, Layer2, todos los sectores recibirán una inyección de liquidez sin precedentes.
La estrategia anticipada de Wall Street: las instituciones ya están "operando en la sombra"
El informe de BlackRock no es solo teoría; la propia firma lidera esta transformación:
• Los ETF de BTC y ETH ya tienen aprobación de la SEC y han atraído más de 50.000 millones de dólares, de los cuales el 75% son nuevos clientes en productos iShares.
• El fondo BUIDL es ya el mayor producto tokenizado de deuda estadounidense, ofreciendo a las instituciones rendimientos en cadena regulados.
• La alianza Circle-Coinbase está construyendo un circuito cerrado integral de "stablecoin-pagos-custodia".
Un trader de Castle Hedge Fund comenta en privado: "Cuando el rendimiento baje del 3%, moveremos todos los fondos de clientes de deuda corta a criptoactivos. Esta flexibilización del SLR es permanente, no una exención temporal".
Esto confirma la visión del CEO de BlackRock, Larry Fink: Bitcoin ha pasado de ser un "activo especulativo" a un "activo alternativo en carteras", equiparándose al oro.
Riesgos y oportunidades: las dos caras del superciclo
Sin embargo, este superciclo impulsado por la deuda no estará exento de obstáculos:
Riesgo 1: reacción regulatoria adversa. Si los 4 billones en stablecoins afectan al sistema bancario tradicional, la SEC o el FSOC podrían imponer requisitos de capital más estrictos, o incluso restringir la participación de los bancos.
Riesgo 2: inflación descontrolada. Una bajada agresiva de tipos puede estimular la demanda, pero si la oferta no responde a tiempo, puede reavivar la inflación. En ese caso, la Fed podría cambiar de rumbo bruscamente y el mercado cripto sufriría una volatilidad extrema.
Riesgo 3: riesgo tecnológico. ¿Podrán los mecanismos de liquidación de los protocolos DeFi soportar un crecimiento de apalancamiento x10? ¿La eficiencia de liquidación en cadena estará a la altura de las finanzas tradicionales? Estas preguntas se pondrán a prueba al límite en 2026.
Conclusión: el final de la crisis de deuda es el inicio de las criptomonedas
El mensaje implícito del informe de BlackRock es claro: la crisis de deuda de EE. UU. ya no es una "sombra macroeconómica" para las criptomonedas, sino su "acelerador de adopción". Cuando el sistema financiero tradicional flaquea por el peso de la deuda, los criptoactivos pasan de ser una "opción alternativa" a el "plan B del sistema financiero".
Cuanta más deuda, más atractivo el cripto; cuanto más fuera de control la deuda, más necesitan las instituciones activos no soberanos. No es pura especulación, es Wall Street abriendo el grifo e inyectando liquidez directamente en el mercado cripto.
El mercado cripto de 2026 será testigo de un superciclo impulsado conjuntamente por el pánico institucional ante la deuda y la expansión de las stablecoins. Bitcoin a 200.000 dólares, Ethereum a 20.000, Solana a 1.000 —estos objetivos, que parecen exagerados, podrían ser conservadores bajo el impacto de una expansión de 4 billones en stablecoins.
La verdadera fiesta apenas comienza en 2026. Pero recuerda: en el banquete de liquidez, sobrevivir es más importante que ganar rápido. Cuando todos celebran, mantener la cabeza fría es la clave para atravesar el ciclo.
#美国债务危机 #贝莱德 #稳定币 #加密货币 #InversiónInstitucional
Aviso de riesgo: las previsiones de BlackRock se basan en el entorno regulatorio actual; si la regulación o la economía experimentan grandes cambios, la expansión de las stablecoins podría ser menor de lo esperado. El mercado de criptomonedas es altamente volátil; evalúa los riesgos cuidadosamente.
$BTC $ETH $GT